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Essential Mallorca, la asociación que agrupa a empresas del turismo de lujo, avisa de que Málaga, la Toscana y Mikonos nos están adelantando por algunos flancos. Concretamente, estos destinos dan más facilidades administrativas, se preocupan más por el territorio y disponen de un mercado laboral mejor que el nuestro. ¿Es esto así? Sí, nuestra administración pública es lenta y burocrática, y el territorio debería estar mejor protegido. Lo del factor humano es preocupante, y de verdad. Llega mucha gente de fuera para trabajar con escasa formación, y es complicado encontrar profesionales a la altura de ciertos servicios. Y a pesar de ello, la elite social se inclina por Mallorca. ¿Por qué? Un milmillonario alemán que contemplaba el hotel Formentor desde lo alto de la terraza de su mansión me dijo, circunspecto: «Tengo casas por todo el mundo, y le aseguro que Mallorca es el mejor lugar para vivir. Aquí estoy a dos horas del centro de Europa, las comunicaciones en la Isla son magníficas, el clima es templado, el paisaje maravilloso, y la sanidad, excelente». Claro que los milmillonarios como él viajan en jet sin pasar por las terminales aeroportuarias, se desplazan por la Isla en helicóptero si hay atasco en la vía de cintura, para nada les interesa el cambio climático porque tienen piscina y aire acondicionado, y no harán lista de espera en los hospitales públicos ni en las clínicas privadas. Entonces, ¿qué nos diferencia de Málaga, la Toscana o Mikonos? Me lo dijo el señor milmillonario: la excelencia de nuestra sanidad. Creen que aquí, si les da algo, les sacaremos adelante. Como si estuvieran en Alemania.