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Si tuviese que destacar algo de esta legislatura es la sobreactuación permanente del portavoz socialista en el Parlament, Iago Negueruela. Cada vez que hay una crisis asegura que se trata de un «hecho sin precedentes» sin que nadie le haya explicado que hay pocas situaciones que en el Parlament no hayan sucedido ya, incluso que una consellera se desmayase de madrugada mientras exponía los presupuestos de su departamento. Por eso me llama la atención que Negueruela afirme solemnemente que la destitución de Le Senne «no tiene precedentes» cuando en la historia autonómica se han vivido episodios iguales o incluso peores que este esperpento protagonizado ahora por Vox.

Para refrescarle la memoria a Negueruela le recordaré que en 1999 su partido propuso a un presidente del Parlament que no estuvo ni un mes en el cargo y que se limitó a calentar la silla al que sí duraría toda la legislatura. Era parte del pacto que habían alcanzado unos días antes Antich y Munar para garantizar la gobernabilidad entre 1999 y 2003. Una situación bastante forzada y que no dejó en muy buen lugar al PSOE, por cierto.

Tampoco conviene olvidar lo ocurrido en 2010, pocos días antes de la conmemoración del Dia de les Illes Balears, cuando Munar, entonces presidenta del Parlament, tuvo que dimitir tras resultar imputada por uno de los casos judiciales. Munar dimitió y el discurso institucional tuvo que leerlo la entonces vicepresidenta, la ya fallecida Aina Rado. No había precedentes en que el acto del Dia de les Illes Balears no estuviese protagonizado por el presidente de la Cámara.

Ya en la legislatura 2015-2019 Podemos destituyó como presidenta del Parlament a Xelo Huertas sin explicar muy bien los motivos, pero por lo que se dijo después parece que la dirigente podemita hacía muchas preguntas por los intereses de Jarabo y eso no gustó. El PSOE permitió el cambio de presidente y la elección de Balti Picornell. No hace falta tampoco describir excesivamente al personaje en cuestión, el primero en expulsar a los periodistas del salón de plenos. Otro hecho sin precedentes, por cierto.

Por lo tanto, yo animaría a los grandes protagonistas políticos de esta legislatura que se tranquilicen, que esto acaba de comenzar. Si siguen sobreactuando tanto me temo que se les hará demasiado largo.