Sonría, por favor. ¡Clic!

Del ár. hisp. *sandíyya y este del ár. clás. sindiyyah .’de Sind’, región de Pakistán de la que procede.

1. f. Planta herbácea anual, de la familia de las cucurbitáceas, con tallo velloso, flexible, rastrero, de tres a cuatro metros de largo, hojas partidas en segmentos redondeados y de color verde oscuro, flores amarillas, fruto casi esférico, tan grande que a veces pesa 20 kg, de corteza verde uniforme o jaspeada y pulpa encarnada, granujienta, aguanosa y dulce, entre la que se encuentran, formando líneas concéntricas, muchas pepitas negras y aplastadas. Es planta muy cultivada en España.

No lo puedo evitar. A estas alturas debería estar clara mi devoción por las actividades culturales de cualquier disciplina, por lo que no le extrañará que le proponga una visita, en la seguridad de que le proporcionará un instante de placer rodeado de belleza, al mismo tiempo que se enfrentará a propuestas que buscan su reflexión, ese agudizar el ingenio, con el fin de despertar su sensibilidad frente situaciones injustas que nos rodean.

Hasta el 9 de febrero puede visitar la parada final de las Fotos con Historia en ruta por Mallorca. Esperemos que última solo por el momento. Toca descansar y proyectar el futuro.

Dos plantas de las instalaciones del Museo de Historia Militar, sito en la calle Sant Miquel de nuestra ciudad, albergan 355 fotografías, ahí es nada; el trabajo de 75 magníficos fotógrafos; entre los que se ha colado un servidor.

Encontrará imágenes para disfrutar de la contemplación ante pura hermosura; también ejemplos de estampas informativas o documentales; trabajos que pretenden reflexionar sobre la realidad que nos rodea o provocar su meditación acerca de actitudes vitales.

En cuanto a lo personal, estoy muy agradecido, he vivido durante el año un proceso muy intenso; con siete inauguraciones en distintos puntos de la isla, de las que creo que me llevo algunos amigos y mucha admiración hacia todos los colegas que han participado en este paseo.

Si hacemos caso de aquello de que una imagen vale más que mil palabras, le garantizo que disfrutará de una infinidad, de todo un relato confeccionado por talentosos, perfectamente dirigidos por Martina Romero, a la que difícilmente encontraremos el modo de pagarle tanto esfuerzo.