TW
3

Hace años –como mínimo desde 2012– que se habla del plan secreto de las élites mundiales para crear un mundo al que escapar en caso de emergencia. Ese furor por la ‘conquista’ del espacio al que se han sumado incluso los países más pobres de África huele un poco a chamusquina. Por sus connotaciones militares, por un lado, y por que representa a la perfección ese deseo de huir de un planeta desahuciado para recrear una nueva vida lejos de aquí. Seguramente todo eso no sean más que delirios de aficionados a la ciencia ficción o invenciones de los amantes de las conspiraciones, pero el escritor norteamericano Douglas Rushkoff no opina lo mismo. Al contrario, profundo conocedor de los entresijos de Sillicon Valley, acaba de publicar un libro en el que desvela los planes secretos de los milmillonarios tecnológicos para escapar de la más que probable hecatombe planetaria. Material jugoso para una serie de televisión, el autor revela que los pijos de Sillicon Valley incluso han bautizado al fin del mundo con el aséptico apelativo de ‘el evento’. Para enfrentarse a ese evento nefasto llevan años pergeñando toda clase de disparatados planes de huida. Jeff Bezos quiere viajar al espacio, Elon Musk pretende colonizar Marte, Mark Zuckerberg planea ocultarse en el Metaverso y Peter Thiel ya se ha construido una mansión fortaleza en un recóndito paraje de Nueva Zelanda. Lo triste de todo esto es que esos próceres de la modernidad son bien conscientes de que el deterioro brutal de las condiciones de vida en la Tierra es responsabilidad, en buena parte, de ellos, que han contribuido de forma feroz a la sublimación del consumismo más exacerbado. Están locos, pero de tontos no tienen un pelo.