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Mama! Quiero un perro». El sueño de muchos niños y para mayores un medio contra la soledad en la vejez. El último es mas comprensible que el primero porque para muchos niños el perrito es mas juguete que compañero.

Gracias a dios que la mayoría tiene un corazón para animales y ha rescatado perros abandonados o dejados desde Son Reus o otros centros de acogida para animales donde los vegetan un tiempo muy triste hasta viene la inyección mortal.

En general la relación entre el humano y el perro ha evolucionado muy positivo en comparación con el pasado y se ha entendido que un perro necesita entretenimiento, bastante salida y un mantenimiento acorde con la especie … pero por fin también educación. Cuando esto es garantizado no hay ningún problema, tampoco para una vida en la ciudad, siempre cuando una libertad controlada esta garantizado.

Pero cuidado: también depende la raza, el tamaño y el superficie del piso. Perros se acostumbran a muchas cosas pero no a todo. A veces no dicen nada porque quieren estar junto con su amo pero en su interior sufren. Por eso en muchos casos bienestar y maltrato conviven junto. En algunos barrios de Palma casi cada ciudadano tiene un perro y manifiestamente la mayoría se comparta disciplinado.

Lamentablemente hay algunas «ovejas negras» que tienen un perro porque lo tienen. Nada más! Unas para mostrar su fuerza, otras para ocupar el niño y otra vez unos que necesitan compañía para discutir sin protesta del otro parte. Ni tienen tiempo ni saben a mantener su compañero.

Soy testigo de uno de estos casos donde el perro esta encerrada en el balcón días y noches. En la mayoría de las veces los dueños están fuera, los días laborables por trabajar y los domingos o festivos del verano para disfrutar la playa. Y cuando están en su casa por las noches y quieren su tranquilidad en el salón, también dejan su mascota en el dicho balcón, en un «cárcel aire libre». Así el animal no puede ensuciar el interior. Para algunos un motivo pervertido.

El resultado: el perro esta ladrando permanente por aburrimiento o también cada vez cuando pasan otros perros en la calle abajo y en cuestión de esta zona pasan muchos. Ni hablamos del disturbio ni de la desconsideración ante los vecinos. Mantienen su perro como un cerdo en un establo y no solo ignoran a la criatura sino también a la comunidad alrededor. Ya es la hora de hacer algo contra esta manera de descuidar un perro. Cuando nos decidimos a adoptar o rescatar un «amigo en cuatro patas» hemos a preguntar nos si tenemos todas las posibilidades necesarias para el bienestar de lo mismo.