Yo soy una de esas mujeres que no se ha casado nunca. En mi adolescencia, cuando me preguntaban por el tema, siempre respondía que no le adjudicaba ninguna autoridad sobre mí a un cura y tampoco a un juez. Mucho menos a un concejal o a un alcalde. Al único hombre al que yo otorgaba alguna clase de superioridad sobre mí era mi padre y él nunca habría aceptado hacer de casamentero. Cuarenta años después sigo soltera y creo que moriré así. En esto me he adelantado a los tiempos. Vaticinan los expertos que para 2062 en el Reino Unido –datos extrapolables a gran parte del mundo desarrollado– se habrá extinguido la institución matrimonial. No es raro. Ha existido siempre, pero supeditada a cuestiones completamente superadas.
Bye, bye
Palma08/06/23 0:29
También en Opinión
- Furia en Son Sant Joan: Detenido un pasajero por arremeter contra el personal de Ryanair
- Vidas de docentes mallorquines trastocadas por tener que irse a trabajar a Ibiza
- La DANA dará paso a una vaguada que dejará lluvias en Mallorca
- División de opiniones en Santa Catalina al homenaje póstumo a Manolo, el sintecho de Sant Magí
- La enseñanza pública busca 111 profesores dos semanas después del inicio de curso
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
No digas NUNCA JAMÁS.