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En estos días en los que las noticias sobre pactos, abstenciones, convocatorias electorales, listas más votadas o candidatos a las elecciones generales del 23-J, centran la actualidad, la sanidad balear sigue siendo la gran olvidada, pese a que, como muy bien ha reiterado el presidente del Sindicato Médico, Miguel Lázaro, en Ibiza, Formentera y Menorca se está viviendo una auténtica emergencia sanitaria, por lo que es muy urgente que desde el nuevo Govern se lleve a cabo un plan que contemple la declaración de plazas de difícil cobertura, especialmente las del área de oncología, donde la situación es dramática por falta de personal.

Lo triste es que ahora, con unos nuevos comicios a la vista, es muy probable que todo quede paralizado, mientras las promesas incumplidas desde hace cuatro años vuelven a aflorar. Pero de los pacientes de las islas menores nadie se acuerda, pese a que lo único que demandan es la posibilidad de recibir el tratamiento en su lugar de residencia, sin olvidar que, una vez más, los enfermos de ELA han sido ignorados.