TW
0

Decía un sabio que los homenajes se tienen que hacer en vida del homenajeado. Sin embargo, la mayor parte de los homenajes son memoriales, recuerdos, obituarios, semblanzas de quien ha pasado a mejor vida, por así decirlo. Por suerte, cada vez vemos más reconocimientos a personas que pueden disfrutar de los aplausos. La semana pasada, asistí al homenaje con libro incluido, que un grupo de periodistas, comunicadores y amigos, hicieron al periodista de Santa Margalida Mateo Cladera Matas. Fue un homenaje merecido a uno de los maestros del periodismo balear del último cuarto del siglo veinte y primero del actual, que sigue incidiendo en la opinión pública a través de sus escritos en este diario. Y es que Cladera es un periodista de fondo, de los que hacen pensar, de los que no dejan indiferente a quien lo lee.