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Es muy distinto que un político se ponga serio o que esté enfadado. No es lo mismo apelar a los ciudadanos a la acción o regañarles por hacer las cosas mal. Felipe González se ponía muy serio cuando era necesario y convencía a los ciudadanos para que, por ejemplo, votaran sí a la OTAN. Aznar, en cambio, parecía estar enfadado siempre y reñía a los españoles, incluso cuando hacía las cosas bien.

Pablo Iglesias es el ejemplo del político permanentemente enfadado que riñe constantemente a los ciudadanos porque votan mal, porque toleran lo intolerable o porque pertenecen a la casta. Por eso su ejecutoria ha sido corta. Ni siquiera sus seguidores pueden aceptar estos modos y los votantes mucho menos.

Yolanda Díaz ha visto la oportunidad para una nueva vía. Para ello ha elegido un nombre contradictorio, ‘sumar’. En realidad, ella lo que hace es restar a ese conglomerado ideológico que quiere moverse a la izquierda del PSOE. Ha elegido la moderación y la seriedad, no el enfado hacia los ciudadanos. Con voz intencionadamente suave y con buena elección de su vestuario, (en contraste con el desaliño de Pablo Iglesias) pretende no caer mal a nadie.

El problema es que no sabemos cuál es su verdadero fondo ideológico. Yolanda Díaz reconocía en Hugo Chaves al «más digno libertador» e «insustituible líder». ¿Ha dejado de ser comunista o renegado de estas palabras? Parece ser que no, aunque si para ella ser comunista es «garantizar la igualdad de todas las personas», me temo que todos seremos comunistas.

¿Cuál es su gran aportación al debate político? La moderación en la palabra y la educación que no son poca cosa en el actual gallinero político, porque en la substancia no aporta nada, sinceramente. Hay algo en lo que es excelente, solemnizar lo obvio. Decir con muchas palabras altisonantes lo que se puede decir más sencillamente. De esta manera siempre parece que habla de algo muy importante.
No creo que vaya a sumar sino a restar a Podemos y a otras formaciones de la extrema izquierda, salvo que se lleve el voto de electores tradicionales del PSOE. Tampoco parece que pueda acercarse al techo histórico de Podemos ni siquiera al actual número de diputados de Podemos.

¿Tiene Yolanda Díaz un futuro político importante ante sí? Depende. Si pretende aglutinar a la izquierda, fracasará. Si se conforma con ser un partido de apoyo para gobiernos del PSOE puede que le aguarde un cierto recorrido. En cualquier caso, no veo a una comunista al frente del Gobierno de España. Los ciudadanos suelen votar por la moderación y aunque Yolanda Díaz tenga unos modales muy moderados, es más bien un lobo con piel de cordero.