TW
0

Empieza a haber observadores, articulistas y pensadores que avisan del inicio del camino hacia dictaduras en Europa. En España, la izquierda casposa, se escandaliza con la subida de Vox. Pero no se plantean la etiología de este fenómeno. Ellos siguen con el paradigma de la libertad y la democracia. Un imbécil esférico como Garzón o la esposa de Iglesias, son ministros cuando sólo representan a una ínfima población votante y nos mandan con ridículos infames sin que el presidente los cese por miedo a caer de la poltrona. Democracia perversa. No puedo dejar mi casa tranquilo por miedo a que los okupas me la invadan. No puedo pasear tranquilo por las noches por miedo a que me atraquen. No se dan cuenta que el binomio libertad-seguridad se ha invertido. De que me sirve ser libre si no puedo ejercer la libertad. Empieza a cuajar la idea de que vale más estar seguros, aunque sea a cambio de perder libertad. La caída en el desprestigio de instituciones por el abuso de poder y la holgazanería, hace que se instale en la población un aire de inseguridad que genera ansiedad social. Cuando aparecen líderes con ideas claras la gente se siente atraída por ellos. Decía Valls que si Europa no resuelve la inmigración las dictaduras ganarán. Es simple, pero es un dato más, que más que criticarlo hay que analizarlo y generar soluciones. Sin valores, con analfabetos como referentes intelectuales, con desorden social, pérdida de calidad de vida e inseguridad en todos los ámbitos, el caldo de cultivo es el idóneo para nuevas dictaduras.