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La presidenta del Govern tendría que haber aprovechado la ocasión que le ha brindado Pedro Sánchez y presentar el ‘plan Armengol 2050’, las líneas básicas de su proyecto de gobierno para las próximas tres décadas. Los ciudadanos tienen derecho a conocer cómo estará España, pero también cómo afrontará las Islas el futuro. A falta de un plan concreto hasta 2050 no está mal empezar con algunas propuestas que van en consonancia con la gestión del Govern de los últimos años.

Está claro que el turismo tiene que ser una actividad a la baja y empezar a primar otros sectores económicos, lo que se llama desde hace tiempo diversificar. Pues bien, imagínense titulares en 2050 como ‘Cierran 200 hoteles en Balears para ser reconvertidos en centros de investigación’ o ‘Silicon Valley denuncia la competencia desleal de Armengol al fichar a miles de investigadores’.

Como ahora, el Ejecutivo autonómico tiene que controlar seriamente el número de turistas que llegan a Balears, evitar que los cruceristas colapsen Palma e ir reduciendo considerablemente la presencia de visitantes como hasta ahora. Por ejemplo, me atrevo a vaticinar una noticia titulada ‘ Yllanes avisa que no pueden llegar los mismos turistas que en 2034’, en la línea de la actual política de ir en contra del turismo, y de todos los empresarios del sector en general.

Sin duda, uno de los ejes de la política de 2050 tiene que ser la sanidad. Cuando aún sigamos vacunando a la población balear me atrevo a anticipar un titular que diga lo siguiente: ‘Armengol promete que muy pronto Balears tendrá al 58 por ciento de su población vacunada a pesar de Ayuso ’.

El transporte público, por supuesto, será otro de los pilares de la política de las próximas tres décadas. Así, ustedes, queridos lectores, podrán leer titulares como ‘El Govern promete que en 2055 empezará a estudiar el tranvía a Son Espases’ o incluso ‘Armengol anuncia que el tranvía del aeropuerto se descarta hasta 2058 por culpa de Ayuso’, aunque mientras tanto se seguirán haciendo informes y estudios al respecto.

Las viviendas públicas serán uno de los grandes objetivos de la política del Govern, pese a que miles de mallorquines hayan abandonado las Islas en busca de trabajo fijo y una oportunidad para sus hijos. Así, titulares como ‘Un solar en Ibiza se presenta para hacer pisos sociales y ya van 289 veces’ no debería sorprender a nadie, y tampoco la reacción de la oposición al pedir una renovación de los planos de la presentación al no distinguirse por el paso del tiempo.

La política municipal también debería quedar incluida en el ‘plan Armengol 2050’ y seguir impulsando la Ley de Memoria Histórica con los últimos informes elaborados por el becario de turno. Así, el alcalde Hila , que seguramente seguiría en el cargo por petición popular, anunciaría: ‘Cort elimina de nombre la plaza de España por plaza Pedro Sánchez’. El contador de árboles ampliaría su función y también enumeraría las nuevas macetas y papeleras instaladas en Palma.

Y por último el Parlament, que no debe quedar al margen de los avances que esperan los ciudadanos. Así, y ante el probable riesgo de que los diputados no puedan dormir en hoteles por falta de ofertas, se optaría por reconvertir una de las salas en grandes espacios habitacionales, que por supuesto llevarían el nombre de Montse Seijas , la primera diputada que durmió en la Cámara autonómica porque no encontraba hoteles en Palma. Son solo ideas. Tampoco se lo tomen al pie de la letra