TW
0

La consigna oficialista en el PP balear es que el desastre electoral tiene causas nacionales y que, como mucho, existe alguna que otra aportación nimia autóctona en forma de los clásicos “fallos de comunicación”. En absoluto es así, sin embargo. Los datos fríos demuestran que José Ramón Bauzá ha liderado no sólo el peor resultado de la historia del PP sino que, lo que es mucho más importante, ha hecho desaparecer al completo el colchón de voto autóctono que tenía el partido conservador. Desde 1983 Gabriel Cañellas puso en marcha una impresionante maquinaria electoral, ya bien engrasada en 1991, que consiguió que la media de voto del partido en las elecciones autonómicas en Baleares fuera siempre, 2011 incluido, 10,5 puntos porcentuales superior al promedio nacional en el mismo tipo de comicios. Un diferencial positivo enorme imputable exclusivamente a causas domésticas. Este año el presidente isleño y del partido regional ha alcanzado el dudoso honor de liquidar de un plumazo esos 10 puntos y medio y, además, hundir bajo tierra a su formación hasta 1,6 por debajo de la media nacional de voto autonómico del PP. Este cambio radical del diferencial isleño conservador implica una caída acumulada de 12,1 puntos. No solamente es una enormidad de magnitudes catastróficas sino que consigue arruinar treinta años, nada menos, de paciente, lento y sostenido trabajo político del PP en cada una de las islas por separado y en todas ellas en su conjunto. Este legado político no es de los poco importantes. No hay otro, de hecho, que se le acerque. No existe otro dirigente, en cualquier partido, que haya sido capaz de tan nefasta aportación. Ni siquiera nada igual ha pasado en el PSOE, en el cual Francina Armengol también ha conseguido llevarlo a su peor resultado histórico, pero bastante por debajo del gran hito alcanzado por Bauzá en el PP. Nunca uno solo hizo tanto contra su propio partido. José Ramón Bauzá, en fin, no ha sido solamente muy dañino para su formación sino que la ha tirado a un profundo pozo del cual no es para nada seguro que pueda salir.