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El pasado sábado la manifestación de la Obra Cultural Balear contra la política lingüística del Govern de José Ramón Bauzá tuvo una enorme asistencia ciudadana. Da igual cuántos fueron exactamente los que concurrieron. Está claro que no llegaron a los 50.000 que dicen los organizadores –en Mallorca es sencillamente imposible reunir a tanta gente, ni siquiera se concentran tantos para ver un partido de fútbol- pero desde luego es probable que se acercaran a los 15.000, o quizá algo más incluso. En cualquier caso, un éxito a la altura de las grandes ocasiones en las que las calles de la capital isleña han visto desfilar grandes manifestaciones. No lo ve así sin embargo el grupúsculo ultraderechista Círculo Balear que al cabo de unos días emitía un comunicado en el que aseguraban que la manifestación de la OCB había sido ¡un fracaso! e incluso se permitían la licencia fantasiosa de comparar la concentración catalanista con una reunión anticatalanista suya, de hace un par de años, que, aseveraban, tuvo mayor seguimiento popular. El delirio es de tal magnitud que ningún medio de comunicación se ha hecho eco de la patochada. No obstante, servidor quiso confirmar, antes de escribir nada sobre el particular, que no había sido un exceso pasajero, producto de la rabia de ver cómo sus antagonistas manejan miles de personas cuando ellos apenas pueden con unas docenas, y por ello entré en su página web. Y allí en efecto se repite la sandez, y no contentos con ello los circulitos van y meten con calzador dos fotos que supuestamente “prueban” su mentecatada. El hecho no tendría mayor importancia si no fuera porque el Govern, todo un gobierno, que se dice pronto, se alinea con estos circulitos capaces de estas patochadas. El PP tiene todo el derecho del mundo a poner en marcha la política lingüística que crea más oportuna, incluso cambiando leyes si le place. Pero que el partido mayoritario de esta tierra, que tiene la responsabilidad de gobernarla, forme al milímetro con el desvarío ideológico que padece esta organización, capaz de publicar semejantes disparates, deja en evidencia carencias muy graves en quienes nos gobiernan.