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Era solo cuestión de tiempo que llegara y así ha sido. La Fiscalía de Mallorca ha solicitado la prisión permanente revisable para Ali Kouch, el asesino que en 2021 mató en sa Pobla a su mujer embarazada y a su hijo de siete años. Se trata de un crimen atroz, que conmocionó a toda la Isla por el ensañamiento del acusado. Ahora se convierte en el primer caso en Balears para el que solicitan cadena perpetua. Hace unos días, la acusación particular ya se sumó a esta petición del Ministerio Fiscal. La medida, con todo, no exime al criminal de su responsabilidad civil, por lo que también se enfrenta al pago de más de 400.000 euros en concepto de indemnización. El 6 de mayo de ese año, el acusado estranguló a su esposa hasta matarla. Su muerte fue agónica. La joven, de 28 años, estaba embarazada y el brutal ataque fue presenciado por su hijo, al que luego también asfixió hasta la muerte.

Casos extremos.

La prisión permanente revisable es una de las penas privativas de libertad contemplada en nuestro ordenamiento jurídico. Es el castigo máximo al que se puede enfrentar un preso bajo el Derecho Penal, considerado por el artículo 33 del Código Penal como una pena grave. El objetivo de la prisión permanente revisable es evitar el posible riesgo que supondría dejar en libertad a los delincuentes más peligrosos que no han demostrado tener capacidad suficiente para su reinserción en la sociedad. Y que suponen una amenaza porque no se muestran arrepentidos.

No generalizar.

En cualquier caso, es necesario recordar que se trata de un castigo excepcional, que en ningún caso puede generalizarse porque acabaría con el principio de la reinserción social, que es el objetivo –al menos, técnicamente– de los centros penitenciarios. Sea como fuere, la brutalidad del crimen de sa Pobla justifica la petición de la Fiscalía y de la acusación particular.