Baleares ha girado a la derecha. El Partido Popular ha teñido el mapa de azul y es el gran triunfador de unas elecciones que han dejado varios titulares. La formación liderada en Baleares por Marga Prohens ha sido el partido más votado en todas las Islas y sus números han agotado el ciclo del Pacte de izquierdas ocho años después. Aunque el PP necesitará pactar con Vox, su triunfo ha sido notable. El partido de Jorge Campos también ha vivido su particular gran noche. Prácticamente ha duplicado sus resultados. Cotiza al alza y se ha convertido en la tercera fuerza más votada en las Islas.
El hundimiento de Unidas Podemos
Gran parte de la derrota de la izquierda se explica con el hundimiento de Unidas Podemos, que ha perdido cinco diputados en el Parlament. Aunque el PSIB ha resistido y sus porcentajes de voto son prácticamente idénticos a los obtenidos en los comicios de 2019, el naufragio de uno de sus principales socios (UP) ha propiciado el gran cambio. Més ha mantenido el tipo y conserva sus cuatro diputados en el Parlament. El 28-M también se ha llevado por delante a Ciudadanos y al PI. Ninguno de ellos ha logrado representación.
En clave nacional
El botín global que ha obtenido el Partido Popular es formidable y en estas autonómicas y municipales el castigo al «sanchismo» ha sido enorme. Los resultados de Aragón, Comunitat Valenciana, Madrid e incluso Andalucía, donde casi todas las capitales de provincia han quedado en manos del PP, evidencian que muchos ciudadanos han decidido votar en clave nacional. Balears, en cierta medida, tampoco ha sido ajena a este fenómeno, con la particularidad de que Francina Armengol ha logrado retener gran parte de su caudal. En este escenario, durante los próximos días empezará a edificarse el nuevo escenario político e intitucional en Balears. El PP de Prohens ha ganado, eso es indiscutible, pero necesitará llegar a acuerdos con Vox.
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