Jaime El Gili lleva su humor a La Movida

Un cómico gamberro y romántico a partes iguales. Jaime el Gili es el típico artista que ya de pequeño cogía su raqueta de tenis e imaginaba ser una estrella del rock. El típico niño de piso que se pasaba horas delante del espejo haciendo imitaciones y contando chistes malos, un humorista que ahora aterriza en La Movida con su monólogo.

Jaime el Gili un día visualizó el personaje de El Porris, un colgado entrañable, canalla y romántico a partes iguales que, pese a cumplir los típicos estereotipos de «yonqui atontao», proyecta un mensaje mucho más profundo y rico en matices. Su espectáculo dio un importante salto de calidad el día que introdujo la guitarra y añadió música a su show.

Se trata de un hombre marcado por su adolescencia, una etapa de su vida en la que la guitarra le dio la compañía que las mujeres le negaron. Con el tiempo ha ido difundiendo su peculiar humor y ha conseguido cumplir su sueño, llenar locales y tocar sus canciones ante decenas de personas.

Es un humorista que, a diferencia de muchos otros, no llegó para quedarse, porque su único propósito era pasar un par de temporadas compartiendo su ‘tontez’ por los distintos escenarios de Palma. Es una persona que tiene claro que dejará el mundo de los monólogos antes de que los monólogos le dejen a él.

Jaime el Gili regresa ahora a La Movida, un escenario recurrente para él dónde siempre recibe el cariño del público, para ofrecer un monólogo lleno de humor que hará reír a personas de todas las edades.