La compañía tecnológica introdujo entonces esta configuración de calidad de video, diferente de la estándar de 1080p, en terminales fabricados por Apple y también lanzó entonces su compatibilidad con SharePlay.
Lo hizo tras llevar a cabo sus correspondientes pruebas desde el mes de febrero, cuando pudieron acceder a esta característica un pequeño grupo de usuarios que disponían de la versión de pago de la plataforma de Google.
A mediados de junio esta transmisión mejorada comenzó a aparecer en dispositivos Android y Google TV, donde se muestra la opción de reproducir una tasa de bits mejorada. Esta característica ahora ha llegado a la versión de YouTube para Escritorio y PC, tal y como ha confirmado el portavoz de la compañía, Paul Pennington, a The Verge.
De este modo, al escoger la opción de calidad 1080p mejorada -que permite que los vídeos se vean "más nítidos y claros, especialmente para vídeos con muchos detalles y movimientos", la aplicación solicita una sucripción a YouTube Premium.
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