La multinacional anuncia una reducción de su masa de trabajadores. | Reuters

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Uno diría que no se avecinan buenos tiempos, a juzgar por los movimientos en el sector tecnológico, uno de los que en estos últimos años más había tirado de las balanzas comerciales, crecimientos y dividendos tanto en Europa como el conjunto de Occidente. Tras los problemas de Meta y la controvertida irrupción de Elon Musk en Twitter, con despidos masivos inmediatos a su toma de poder, ahora Microsoft anuncia nuevos recortes de su masa de trabajo. Unos recortes nada escasos: 10.000 empleos eliminados de un plumazo antes de cerrar el tercer trimestre del año 2023.

No por anunciada resulta una medida menos impactante. Acertó de lleno, o prácticamente, la cadena británica 'Sky News' al apuntar en la vigilia que el gigante tecnológico estadounidense Microsoft preparaba un ajuste de plantilla que podría afectar al 5 % de sus alrededor de 220.000 empleados. El anuncio se hace público en la semana previa a la publicación de sus balances trimestrales, el próximo 24 de enero. Bloomberg fue más preciso al añadir que esos puestos de trabajo que va a eliminar Microsoft atañen a varias divisiones de ingeniería, teniendo en cuenta que el año pasado ya recortó alrededor del 1 % de su personal, o lo que es lo mismo, un millar de empleados se fueron a la calle en aquella ocasión.

Los despidos en plena aceleración en el sector tecnológico de Estados Unidos son interpretados por distintos analistas como una señal de que las empresas se preparan para combatir los efectos de una inminente recesión económica. La firma dirigida por Satya Nadella también está lidiando con una caída en el mercado de las computadoras personales después de que el auge de la pandemia se desvaneciera, dejando poca demanda para su Windows y el software que lo acompaña en un mercado global y de una competencia feroz.

De hecho Nadella ha hecho pública una nota de prensa en la que ha apuntado algunas razones que apuntalan su decisión. Según afirmó, los clientes buscan «optimizar su gasto digital para hacer más con menos» y conviene «tener precaución ya que algunas partes del mundo están en recesión y en otras se anticipa una». Sin embargo, los despidos y costes relacionados con los cambios estructurales de Microsoft no son inocuos, y producirán un impacto de 1.200 millones en el segundo trimestre del presente año fiscal, según fuentes de la compañía que preside Brad Smith.