El minado de criptomoneda no es ilegal; sí lo es sustraer miles de libras en electricidad de la red pública de forma fraudulenta. | West Midlands Police.

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La sorpresa de los agentes fue mayúscula, y uno puede imaginar la cara del juez al conocer lo ocurrido tras un fallido operativo policial antidroga en el Reino Unido. Lo que pretendía atajar la producción masiva de marihuana en un local acabó por destapar una trama de minado de criptomoneda, que según los agentes «estaba robando miles de libras de electricidad».

Ya se sabe que una de las pistas que indican a los investigadores que en una determinada zona se puede estar produciendo un delito de narcotráfico es la lectura de la luz, en concreto, el enorme gasto energético que los laboratorios de producción intensiva de cánnabis generan. Un gasto que, como en esta situación, repercute en los bolsillos de todos los contribuyentes, ya que suele engancharse de forma ilegal a la fuente de suministro pública.

Este hecho transcurrió el pasado 18 de mayo en Sandwell, distrito metropolitano del condado de West Midlands, en Inglaterra. Todos los indicios policiales indicaban que en ese local se estaba produciendo marihuana a gran escala y un juez emitió la pertinente orden, en base a los indicios existentes.

Según los investigadores entraba y salían personas del edificio casi continuamente. Además, algunos vecinos habían alertado de la existencia de «muchos conductos de ventilación y cableado». Por si fuera poco, la policía desplegó un dron con visión térmica y este recogió «una fuente de calor considerable».

Sin embargo, en el interior del local no había ni rastro de lámparas, abono o macetas. Lo que había en su lugar era «un enorme banco de alrededor de 100 unidades de ordenadores como parte de lo que se entiende como una operación minera de Bitcoin», precisa la policía en una nota oficial.

Algunas del centenar de unidades informáticas que fueron halladas por los agentes. Foto: West Midlands Police.

Al parecer, la actividad de minado de criptomoneda no es ilegal como tal en Reino Unido; sin embargo a los propietarios de las CPU les puede caer una buena por estar robando de forma reiterada la electricidad de los contribuyentes.

El equipo informático fue incautado por las autoridades tras corroborar con el operador eléctrico que el coste del fraude ascendía a miles de libras. Según la sargento de policía de Sandwell, Jennifer Griffin, «no había nadie en el momento de la operación y no se han realizado arrestos», aunque es probable que se produzcan a medida que avance la investigación.