Ses Salines será la sede central del ‘Mulla’t per l’Esclerosi Múltiple’, que se celebra el próximo 14 de julio.

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Sensibilizar e informar a la sociedad sobre una enfermedad neurodegenerativa e incurable, que afecta a más de 1.100 personas de Balears y supone el primer motivo de discapacidad entre adultos jóvenes, y reclamar la coordinación y cooperación de los servicios que atienden las necesidades de las personas que la padecen son los objetivos de Mulla’t per l’Esclerosi Múltiple, un evento organizado por la Associació Balear d’Esclerosi Múltiple que se celebrará el próximo 14 de julio en 36 municipios de la Isla. Y ayer, en el centro de ABDEM en Palma, se anunció que la sede central de la edición de este año será el municipio de Ses Salines, que escoge la Platja des Port de la Colònia de Sant Jordi.

«Este es un acto de reivindicación y sensibilización hacia la enfermedad, que se celebra desde la fundación de la asociación, en 1994. Cada vez es más conocida, aunque todavía hay mucha ignorancia entorno a ella, algo natural si nadie de tu entorno la padece. Invitamos a que todo el mundo se bañe y disfrute del domingo en familia», afirma Isabel Gayà, presidenta de ABDEM, que cuenta con más de un centenar de usuarios activos.

La presentación de la sede de este año contó con la asistencia de la regidora de Serveis Socials del Ajuntament de Ses Salines, Dolores Sánchez, «es un honor y un orgullo convertirnos en la sede de Mulla’t per l’Esclerosi. Además, como es habitual, con motivo del día de Sant Jordi, el próximo 23 de abril, se organiza una fideuà popular en la Plaça Pou d’en Verdera de la Colònia de Sant Jordi; todo lo que se recaude irá a beneficio de ABDEM», afirma la regidora, acompañada por Maria Burguera, vecina de Ses Salines y usuaria de la asociación desde 2016. «Cuando me diagnosticaron la enfermedad la imagen que me vino a la cabeza era catastrófica: una persona en silla de ruedas y sin movilidad. Después te das cuenta que la esclerosis múltiple tiene mil caras. Es importante que la gente sepa de qué hablamos, empatice y comprenda nuestras necesidades», concluye Burguera.