Neli Faúndez, una de las participantes, junto a las directoras del proyecto. | Lalo Garau

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El pasado 8 de marzo de 2023 arrancó en el Centro de Promoción de la Autonomía Personal (CPAP) de Llucmajor un ambicioso proyecto piloto de educación y salud sexual que, un año después, ha beneficiado a 70 mujeres de entre 55 y 90 años de un total de siete centros en Palma, Puigpunyent, Petra, Felanitx, Manacor y Llucmajor. Se trata del Projecte ORG, desarrollado por cinco mujeres especializadas, respectivamente, en pilates, sexología, educación social, educación sexual y costura, con la colaboración de la marca de artículos de salud sexual La Maleta Roja. En cada uno de los siete centros, se han llevado a cabo cuatro sesiones a lo largo de un mes en las que se ha abordado la sexualidad sin tapujos, profundizando en aspectos como la salud sexual, el trabajo de suelo pélvico o los accesorios y productos disponibles para mejorar la sexualidad. «Me apunté a por curiosidad y enseguida me enganchó», asegura una de las participantes, Neli Faúndez, de 74 años. «Me ha ayudado a plantearme mi salud íntima, conocerme mejor a mí misma y a mis deseos y perfeccionar mi relación con mi pareja», abunda.

«Durante las sesiones, se generó un ambiente muy enriquecedor, cordial y sincero, en el que todas nos abrimos y pudimos compartir nuestras experiencias y sensaciones. Sobre todo, agradecimos mucho que las instructoras nos trataron en todo momento como mujeres, y no como mayores. Es muy irritante cómo, después de haber vivido una vida intensa, a partir de cierta edad, te tratan como a una niña, o peor aún, como a una niña tonta. No te reconocen como una adulta, y menos aún como un ser sexual. El simple hecho de poder hablar como mujeres de nuestra sexualidad ya fue muy empoderador», reflexiona.

«En todo momento, huímos de la infantilización que muchas veces padecen las personas mayores», corrobora Catalina Fernández, responsable del CPAP de Petra y Puigpunyent y codirectora del proyecto. «De hecho, las primeras que nos llevamos un gran aprendizaje de las sesiones fuimos nosotras. Compartiendo sus experiencias, estas mujeres nos dieron grandes lecciones sobre sexualidad y relaciones. Por ejemplo, aprendimos que lo más importante es que te quieran bien. Hoy en día, cuando abundan las relaciones superficiales, impersonales y desprovistas de compromiso y dedicación, a través de apps o redes sociales, fue muy inspirador escuchar historias sobre conocer a fondo a una persona, cuidar la relación y pelear por ella», indica.

Por su parte, las alumnas también pudieron aprender cosas muy interesantes sobre su sexualidad que desconocían debido a la educación conservadora recibida. «No fueron pocas las mujeres que confesaron que, a pesar de haber tenido varios hijos, nunca habían tenido un orgasmo. Alguna pudo experimentarlo por primera vez gracias a estos talleres, en los que, entre otras cosas, les enseñamos los usos de diversos modelos de consoladores, vibradores, succionadores, lubricantes y otros artículos relacionados con la salud sexual. También trabajamos muchísimo el suelo pélvico, una musculatura muy importante para la salud de las mujeres, más allá del terreno sexual», señala Fernández.
Tras el éxito de este programa pilotos, sus impulsoras se muestran dispuestas a dar continuidad con el Projecte ORG.

Alejandra Pizá, educadora social del SPAP Puigpunyent, de la Llar Reina Sofia y de la Llar Avenida Argentina y también codirectora del proyecto, opina que «es necesario seguir potenciando espacios como este, donde ha quedado probado que la vida sexual de las mujeres mayores no se ha acabado, ni culturalmente ni emocionalmente y que, además, pueden disfrutar de una vida sexual plena, satisfactoria y positiva. Tenemos que continuar trabajando la importancia de valorar su tiempo, estimarse y darse permiso para disfrutar», ha asegurado. «Tengo muchas amigas que, debido su educación conservadora, no se han animado a apuntarse a estos talleres», lamenta Neli. «Mujeres que, cuando aparece el tema del sexo, responden que con tener salud es suficiente. No han entendido aún que la sexualidad es salud», remacha.