A la ‘fashionista’ Cindy Morawetz le encanta vestir con colores vivos y vibrantes. | Patricia Lozano

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La alemana Cindy Morawetz llegó hace nueve años a Mallorca, más en concreto a Cala Ratjada, por amor. Sin embargo la relación con su entonces pareja, un chef alemán, no duró demasiado y la diseñadora de 48 años se trasladó entonces al Port d’Andratx, donde volvió a enamorarse, en esta ocasión de Mallorca. «He encontrado aquí mi nuevo hogar, donde me siento más a gusto que en Hamburgo, donde viví mucho tiempo», explica.

Pero para esta berlinesa la isla balear es mucho más que su nuevo hogar. La diseñadora de moda encuentra inspiración para sus prendas en los colores, las plantas y los paisajes de Mallorca: «No tengo más que salir a la calle y ver esos cactus brillantes. El mar también es importante para mí, porque este color azul fluye en mis diseños». Esto supone un gran contraste con su anterior lugar de residencia, como ella misma explica: «Mis clientas en Alemania sólo querían colores negros y oscuros en los vestidos, cosa que frenaba mucho mi creatividad».

Cambio de vida

El traslado a la isla también marcó el inicio de un nuevo capítulo en la vida de Morawetz: «Tras una mala racha, empecé de cero aquí y ahora las cosas me van muy bien». Cindy lanzó su propia marca de moda Drezz2imprezz hace 14 años, donde diseña vestidos para ocasiones festivas así como faldas y monos. Hasta hace poco tenía su propio escaparate en el Port d’Andratx y ahora vende muchas de sus piezas a través de su página web, lo que le da una mayor sensación de libertad. «También trabajo con muchas empresas de alta gama, yendo a desfiles de moda en villas elegantes o a eventos de moda en yates y hoteles», señala. El 90% de sus clientes proceden de países de habla alemana, aunque poco a poco está conquistando el mercado de Estados Unidos: «A las mujeres americanas les encantan los conjuntos coloridos y están dispuestas a gastarse mucho dinero en ellos».

Sus pedidos y visitas periódicas a Estados Unidos llevaron a la diseñadora a plantearse la idea de trasladarse al extranjero: «Sin embargo, decidí quedarme aquí. Porque amo esta Isla y en un mundo caótico donde las noticias negativas y aterradoras aumentan cada día, este es mi refugio seguro».
Morawetz también organiza campamentos de motivación en la Isla: «Mis eventos están dirigidos a mujeres que quizá sólo han conocido el papel de ama de casa y madre. Les sugiero: haced algo con vuestra vida, dadle la vuelta y venid a Mallorca a hacerlo».