Las salidas en tandas de los participantes ocuparon todo el día. | Spartan Race

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Espíritu de superación, resistencia física y fortaleza mental. En definitiva, pasión por el deporte. Un año más, y ya van seis, el Acuartelamiento Jaime II de Palma acoge este fin de semana una nueva edición de la Spartan Race, la carrera de obstáculos más exigente del mundo y que se encuentra en pleno crecimiento en la Isla.

Más de 4.200 personas llevarán su cuerpo al límite en la base militar; cerca del 40 por ciento de los inscritos son turistas procedentes de toda Europa, con Reino Unido, Alemania, Italia y Francia como los países más representados. El aumento de atletas extranjeros se debe a la gran novedad de este año: la categoría Beast, en la que se deben completar 21 kilómetros de recorrido, con un desnivel positivo acumulado de mil metros, y superar 36 obstáculos, ha llegado a la Isla.

«Mallorca es tan buen lugar, tanto por su belleza como por la colaboración de los militares, que este ha sido un movimiento natural, con el fin de aumentar el destino internacional. Muchos atletas completan las tres distancias, de cinco, diez y veintiún kilómetros, en el mismo fin de semana, lo que se conoce como Trifecta Weekend. Además, esta es la primera carrera organizada en toda Europa fuera de la temporada de invierno», explica el director de Spartan en España, Ángel Sanz, que pretende consolidar la Isla como el enclave donde empezar la aventura espartana de cada año.

Dolor y pasión

En una jornada muy soleada y calurosa, ayer arrancó la Spartan Race. Lo primero que veían los atletas al entrar al recinto era el campamento de la Cruz Roja, un recordatorio a la responsabilidad. Tras el tradicional «¡Au, au, au!», como respuesta a la clásica pregunta: «Espartanos, ¿cuál es vuestro oficio?», a primera hora de la mañana los primeros en cruzar la línea de salida fueron los Spartan Beast Competitive, con atletas de primer nivel. En este duro recorrido, que requiere tanta resistencia como fuerza explosiva, los participantes superaron todo tipo de obstáculos, como ascender cuestas muy pronuncidas con pesadas cargas a la espalda; saltar muros y escalar entramados, subir por la cuerda, deslizarse bajo alambre de espino o lanzar la jabalina, entre muchos otros. Y todo aquel que no lograse superar las pruebas sufría una penalización, que cobraba distintas formas, desde realizar unos metros extra hasta dolorosas repeticiones de burpees.

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Los participantes en la Beast superaron 30 obstáculos. Foto: Pere Bergas.

El primero en alcanzar la línea de meta y dar el último salto de fe sobre las llamas, fue el deportista de Manresa Pau Nacenta quien, a sus 26 años, consiguió la marca de una hora, 58 minutos y ocho segundos. «Es muy especial ganar la primera Beast en Mallorca; cuando empecé, hace tres o cuatro años, corría en Súper, y esta era mi favorita», expresó exhausto el joven atleta. En la categoría femenina, Jessica Velasco fue la primera clasificada.

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Atletas en acción en Palma.

A partir de las 13 horas, arrancaron las tandas de la categoría Sprint, una prueba de cinco kilómetros y una veintena de obstáculos, más asequible para el público general. Y, por la tarde, los niños fueron los protagonistas en la Spartan Kids, que se desarrolló en una pista a su medida. Este domingo la Spartan continuará a lo largo de todo el día, con tandas Super -categoría con diez kilómetros de recorrido y 25 obstáculos-, y Sprint. Asimismo, tendrá lugar la segunda gran novedad de este año. Por primera vez en la historia se correrá una carrera de Spartan bajo el reglamento OCRA España, Asociación Nacional de Carreras de Obstáculos. «Es un gran paso para la integración del deporte. Hoy tendremos a los mejores atletas nacionales de carreras de obstáculos. El deporte va a ser olímpico; ya se ha introducido en la Federación de Pentatlón Moderno. El deporte debe crecer y adaptarse a las normas internacionales. Unimos fuerzas», concluye Sanz.