El elenco de ‘No me toques el cuento’ al completo. Olivia Lara, autora del texto, a la izquieda.    | R.C.

TW
2

Hermosas, asustadizas e incapaces de solucionar sus problemas, estos son solo algunos de los estereotipos que transmiten las princesas de Disney. Pero ese sólido muro, cimentado con la aquiescencia del poder, se está agrietando. Hoy, no solo los avances sociales impulsan el empoderamiento de la mujer, también el humor se erige en aliado inesperado en la lucha por la equidad de géneros tal y como demuestra la directora y actriz malagueña Olivia Lara, autora de No me toques el cuento, un espectáculo que deconstruye el mito a través de la visión de cuatro princesas rebeldes e inconformistas con ganas de alzar la voz. En Trui Teatre este domingo, a las 19.00hs.

¿Se pueden proyectar las carencias y abusos de nuestra sociedad en los cuentos de princesas?
Sin duda, nuestra sociedad está muy traumatizada por las moralejas que Disney nos metió en la cabeza.

¿Cuándo hace click su mente y descubre los atropellos e injusticias que anidan en el seno de los relatos Disney?
De adolescente, sucedió de forma progresiva, fui descubriendo cosas que me chocaban y al final me obsesioné con el tema.

Han pasado 73 años desde el estreno de La cenicienta y en algunos personajes Disney sigue instalada la falocracia…
Será difícil eliminarla. Incluso, si te fijas, al mostrar una idealización de la vida las películas de Disney eliminan ciertas conductas y relaciones a las que los niños están más que habituados, por ejemplo no existen parejas homosexuales.

En Disney las hazañas son un patrimonio exclusivamente masculino hasta la irrupción de Brave en 2012...
Exacto, pero incluso en Brave la protagonista tiene que explicar por qué prefiere no tener novio y estar sola.

La forma de concebir las relaciones amorosas, que entronca con conceptos tan místicos como el destino, es otro de los bulos que nos coló Disney
Sí, de niña creía que conocería a una persona especial de la que me enamoraría y con la que formaría una familia, pero lo he intentado siete veces sin suerte. Esa idealización del amor ha hecho mucho daño.

Démosle la vuelta al fenómeno amoroso: 500 Días juntos, una cinta de Marc Webb, muestra una historia de amor con los roles intercambiados. Ella es decidida, valiente, está abierta al amor; mientras que él es sumiso y vulnerable…
La he visto. Creo que el género no hace a la actitud ni a los personajes, son caracteres que van con la persona, pero hay muy pocas películas que se atrevan a intercambiar los roles.

El mito de las princesas Disney no se sostiene sin la figura del príncipe, y ese binomio ha influido en la asignación de unos roles y estereotipos que marcan la conducta en función del sexo. Vamos, que los chicos también hemos recibido unas cuantas ostias…
Súper de acuerdo, los hombres también han recibido unos valores muy tóxicos que les han hecho daño. El vuestro es un rol muy duro, tiene mucha presión...

Hace cinco años se celebró por todo lo alto el aniversario del ratón Mickey y ni mu de Minnie, su eterna novia, quien nació el mismo día en el primer cortometraje animado del cine sonoro. ¿Realmente Disney ha aparcado el patriarcado en sus películas?
No, la sociedad está tan adoctrinada por ellos mismos que ahora no pueden matar al monstruo que han creado.

De hecho, el propio Walt Disney dejó para la posteridad frases que lo retrataban: ‘La mujer no hace ningún trabajo creativo, esa tarea es exclusiva del hombre’...
Efectivamente. No obstante, hay que pensar que en aquella época esas declaraciones estaban socialmente respaldadas. Hay gente que es víctima de su tiempo, aunque tampoco lo defiendo.