Un momento de descanso de la actividad celebrada en el Port de Sóller.

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Deslizarse sin peso y con gracia por el agua con una gran aleta y sentirse como Ariel, la Sirenita, esto es posible en el curso de sirenas que se imparte en el Port de Sóller. Allí tuvo lugar una muestra para sirenas curiosas en el marco del Festival del Mediterráneo celebrado en esa localidad de la Serra de Tramuntana. Lo dirigió la instructora de buceo Viktória Koptašíková. Esta eslovaca con pasaporte austriaco y raíces húngaras ofrece ‘cursos de sirenas’ tanto para niños como para adultos. Se trata de un deporte de natación en el que el objetivo es deslizarse por el agua con movimientos ondulantes como una sirena, utilizando un traje apropiado con una monoaleta. Esta variedad de cursos de natación se ha convertido actualmente en tendencia y en muchos clubes forman parte del programa deportivo habitual.

«Ya desde niña me apasionaba el mundo submarino», explica la eslovaca. Viktória Koptašíková obtuvo su licencia de buceo de Scuba Schools International (SSI) en 2008 y está especializada en apnea desde 2017. En 2021, Koptašíková participó en un curso de perfeccionamiento sobre sirenas.

Antes de que los participantes puedan probar por sí mismos cómo se sienten las sirenas, primero se colocan las aletas de natación especialmente adaptadas al cuerpo. Después Koptašíková muestra cómo moverse mejor en el agua. «El movimiento para esta modalidad de natación es ondulante y recorre todo el cuerpo, comenzando en la parte superior, luego pasa por las caderas hasta las piernas y transporta la fuerza del movimiento directamente a las aletas. Esto hace posible deslizarse a través del agua. Los brazos se pueden estirar hacia adelante o sostenerlos contra el cuerpo», explica Viktória. Nadar con estilo mariposa también es útil para progresar, destaca la instructora de buceo.

Viktória Koptašíková, en la playa del Port de Sóller.

«Por muy elegante que parezca una sirena, nadar con una sola aleta es bastante inusual y agotador, sobre todo al principio», explica. Aunque la oferta de cursos es especialmente bien recibida entre las más jóvenes, la sirena también se está volviendo cada vez más popular entre los adultos. «Para las niñas, por supuesto, la prioridad es la diversión: ser sirena por un día. Para los adultos, es más bien un ejercicio ideal para todo el cuerpo», afirma la eslovaca.

Espectacular movimiento bajo el agua por parte de la profesora.

La escuela de buceo Freediving Center Mallorca ofrece varios cursos de sirena para cualquier persona interesada. Se puede elegir entre cursos de dos o cuatro horas, que constan de una unidad práctica y teórica. Todos los participantes deben tener habilidades básicas de natación y buceo. Después del curso de prueba de media hora, los participantes están agotados pero felices. Una joven sirena se siente tambaleante incluso sin la aleta para nadar. «Es una sensación realmente extraña volver a caminar sobre dos piernas».