Encontrar pareja estable en Mallorca a través de esta plataforma no parece tarea fácil.

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En los años del primer ‘boom’ del turismo, se hizo popular el término ‘picador’ en referencia a los mallorquines que se afanaban en conquistar a las turistas del norte de Europa. Décadas después, en la era de la masificación turística y las redes sociales, las cosas son bastante más complicadas, y las modernas aplicaciones para ligar reflejan los vaivenes demográficos que vive Mallorca a lo largo del año.

Así, consultando Tinder el 5 de septiembre, nos topamos con abundantes nombres extranjeros. Usuarios como Ulkira, Tommy, Eva-May, Fia, Ludo, Dieter, Yuliia Halzk, Loukakis, Nathan o Marlies van alternándose en pantalla con los Tomeu, Cati, Pep o Aina de toda la vida. Algunos son residentes, otros se definen como nómadas digitales y, por supuesto, también hay muchos turistas. Ciertos usuarios, como Blondie, detallan en su descripción que están de paso, con aclaraciones como «in Palma from 6 to 12/09». También encontramos muchos nombres españoles que, indagando un poco, corresponden a personas que han venido a pasar unos días de vacaciones o a trabajar en la temporada turística, como es el caso de Lu, que vive en Barcelona, o Sabina, de Granada. Algunas apps de citas, como Bumble, incluso incluyen un ‘modo viajes’, con el que el usuario puede dejar claro que está de paso y disponible para citas durante su estancia.

Con este panorama, encontrar pareja estable en Mallorca en verano no parece tarea fácil, al menos en estas plataformas. «Este año, he notado que hay muchos más extranjeros y gente de vacaciones en las apps, y me da rabia, porque limita mis posibilidades de encontrar gente que quiera algo más que un rollo esporádico y me hace perder más tiempo buscando», lamenta Laura, de Palma, quien suele descartar a los usuarios de paso.

«Estuve chateando con un chico encantador durante varios días, estaba deseando conocerlo en persona y, de repente, un día miro el móvil y me encuentro que su ubicación ha cambiado y ahora pone ‘a 3.000 km’. ¡Vaya chasco!», cuenta Biel (nombre ficticio), de Alcúdia, quien busca en Tinder algo más que relaciones esporádicas.

«Hay muchos que dicen claramente en la descripción que están aquí temporalmente, pero otros lo ocultan, y eso es lo peor de todo, porque te ilusionas para nada y acabas enfadado», añade. «La clave es la honestidad y el respeto a los demás. Y hay una gran falta de estos valores en nuestra sociedad», reflexiona Laura.