Marín, pronunciando el pregón, entre la alcaldesa y la responsable de Cultura. | Click

TW
0

La noche del inicio de las fiestas de Felanitx 2023 será recordada como una de las más conmovedoras de las últimas décadas en dicha localidad. El periodista Carles Marín dejó asombrado al numeroso público que se congregó para escucharle, entre el que se encontraban autoridades del Parlament balear, Govern, Consell de Mallorca y Ajuntament de Felanitx. Y es que, quienes conocemos a Carles, no esperábamos menos, pues todos sabemos que siempre cuenta y ofrece algo nuevo, distinto, que nadie espera o se atreve a contar.

Fue un rompedor discurso que, a través de cuatro historias reales, pretendió alertar de las lacras de la violencia de género, transfobia, racismo, xenofobia y homofobia existentes actualmente en la sociedad. Habló de tolerancia, de la igualdad entre mujeres y hombres, del derecho a amar con libertad y sin ser juzgado, así como de la maldad, la codicia, el poder y el dinero como estandartes de la corrupción en el mundo.

Homenaje a su hermano fallecido

Pero el momento más emotivo de la noche se produjo cuando relacionó su alocución con el recuerdo a su querido y único hermano Javi, fallecido hace veintidós años de una grave enfermedad. «Él no pudo continuar viviendo porque no eligió estar enfermo, al igual que el que tiene un accidente de tráfico. No han podido elegir. Pero el resto, podemos escoger ser tolerantes, no ser misóginos u homófobos, por ejemplo», dijo Carles Marín, muy conmovido.

ppcm2.jpg
Fue tal la expectación, que se puede decir que en la plaza no cabía ni un alfiler.

En ese momento, una ovación de más de tres minutos por parte del público provocó un parón en su discurso. Hubo muchas lágrimas, incluso de la alcaldesa, Catalina Soler, amiga de la infancia del hermano del periodista. Precisamente, Soler dijo que se había puesto un listón muy alto con este pregón y que iba a ser difícil encontrar a alguien para el próximo año.

Las redes sociales se inundaron de mensajes positivos que alabaron la importancia de un discurso valiente y necesario. Marín se siente muy agradecido y no esperaba tanta aceptación por parte del público: «Soy consciente de que era un pregón muy arriesgado, pero me siento muy contento de haberlo pronunciado en mi ciudad natal, donde crecí y me desarrollé como persona y como futuro profesional de la comunicación».

Deja el listón muy alto

Damos fe de que todo cuanto dijo Carles, a quien conocemos desde hace muchos años, le salió del alma. Con él hemos compartido momentos de ocio y de trabajo, y esperamos seguir haciéndolo. Es una persona que si alcanza el objetivo que se ha marcado, sigue escalando en pos de otro más difícil. Basta, si no, echar un vistazo a su currículo profesional. Que si lo hacéis, veréis que en periodismo lo ha hecho prácticamente todo, y aunque apartado un tanto de la calle, que es donde están las noticias, dado que su profesión, profesor de periodismo audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, le obliga a estar en el aula con sus alumnos, es, por encima de todo, y desde sus comienzos en la televisión felanitxera, un gran defensor del periodismo de calle. Vamos, que siente la calle como si se pasara en ella muchas horas, viéndola tan imprescindible que sin ella casi no habría noticias.

Por tanto, habla siempre con conocimiento de causa, por lo que sabe, y por lo que ve y experimenta. Así que, haced caso de cuanto dijo en el pregón, que es totalmente cierto y… Pues sí: con sus palabras de la otra noche, como bien dijo la alcaldesa Soler, se lo pone muy difícil al pregonero del próximo año, pues ha dejado el listón muy arriba. Por cierto, Carles quiere agradecer a Elisa Aznar Gallardo el haberle propuesto a la alcaldesa para el pregón de este año.

El coche del Ajuntament, la rotonda y la fachada de Cort

Otro de nuestros ‘ciudadanos a pie de calle’, este de la zona del Amanecer, nos envía una colección de fotos en las que se ve una furgoneta del servicio de limpieza del Ajuntament de Palma, estacionada sobre una rotonda del lugar, algo que si lo hace usted le cae una multa como una catedral, mientras que ahí no pasa nada. Bueno, sí, pasa que la actitud de quien la conduce, amparado por el rótulo que figura en ella, Ajuntament de Palma, o porque no se entera de que aparcando donde aparca, que es en el primer lugar que encuentra –un lugar en el que han de crecer césped y plantas, y no estacionar coches–, no da un buen ejemplo. Lo malo, nos asegura nuestro ‘ciudadano a pie de calle’, es que es reincidente. Vamos, que lo hizo el otro día, el otro y el otro, cosa que nos demuestra con otras fotografías. Pues muy mal, ¿no? Por cierto, ya que estamos en ese lugar. ¿Para cuándo van a retirar de esa rotonda las piedras que formaron parte del monolito de la escultura en homenaje a los donantes de sangre, derribado hace bastantes meses al chocar un coche contra él, y ahí sigue, y sembrar césped y plantas, como las que crecen en la rotonda de enfrente…? Porque ya toca también. Porque no vean lo que ganaría el lugar sin esos pedruscos, y en su lugar césped, árboles y plantas.

La fachada lateral de Cort

El proyecto estaba previsto llevarlo a cabo durante la anterior legislatura pero vemos que ha sido ahora cuando se ha hecho realidad. Nos referimos a pintar la fachada lateral y las persianas de sus balcones, y suponemos que también la opuesta a la principal, del Ajuntament de Palma. ¡Que ya tocaba! También los conductos del aire acondicionado y cubiertas. Eso significa que la mugre en forma de manchas, que se estaba comiendo dichas fachadas, lo cual era una mala imagen para la institución, pasa a ser historia.

Magistral pregón de las fiestas de Felanitx a cargo de Carles Marín
Trabajos de limpieza de la fachada de Cort.

Y ya metidos en faena, ahora toca borrar las pintadas de edificios, desvandalizar las esculturas vandalizadas pertenecientes al mobiliario urbano, arreglar los molinos del Jonquet, las aceras, ver qué se hace con la invasión de bicis y patinetes y… El palmesano ve que Cort está poniendo en marcha mejoras para la ciudad... Pues ¡sigue, sigue, y no pares!