Ricardo Monasterio, de 89 años de edad, tras haber recorrido mucho mundo a lo largo de su vida, confiesa que se siente feliz, y a gusto, en el Llar Kurt. | Click

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En nuestra visita al Llar Kurt conocimos a Ricardo Monasterio Fernández, quien nos confesó que allí vive felizmente, tanto que ha comprado un altavoz con un micro para cantar, «y si se anima alguien, pues que cante también».

Más cerca de los 90 que de los 80, puesto que tiene 89 –pero, quién lo diría, no solo por el excelente aspecto que tiene, sino por como habla y escucha– se le ve contento de estar allí, donde ha hecho amigos, sobre todo dos buenos amigos, además de compañeros de habitación, Xisco y Miguel, que en sus años mozos era músico, batería, y que formó parte del grupo Los Bríos, y acompañó a músicos y grupos como Toni Frontiera y a Els Valldemossa.

Nos confiesa que con su padre, que había nacido en Manila (Filipinas), no se llevó muy bien, que incluso estuvo sin verle durante más de quince años, pues desde que tenía siete, «que fue cuando se separó de mi madre, no tuve ningún tipo de contacto con él    hasta haber cumplido los 25. El reencuentro tuvo lugar en Palma, y a partir de ahí la cosa cambió, pues nos hicimos amigos,    e incluso trabajé para él en la empresa de golondrinas que tenía, y que eran dos, Cruceros Popeye, con capacidad para 120 personas, y La Pinta, que cargaba noventa. Todos eran turistas alemanes, ingleses, y algunas veces holandeses, a los que , tras embarcarlos frente al Auditorium, nos los llevábamos a Palmanova, o Magaluf, o a Portals Vells. Y una vez que llegábamos al punto, fondeábamos, se bañaban o tomaban el sol, y les dábamos sangría y luego les hacíamos una paella. Algunos regresaban, entre sol, alcohol y viaje, bastante borrachos. Pero es que ellos venían a pasárselo bien... Y pasárselo bien, era eso. Con esta empresa trabajé durante 35 años. Y con anterioridad a esto, había trabajado en Madrid en una ortopedia, en Laboratorios Galloso y en un negocio que había en la Puerta del Sol. Luego me vine a Mallorca y me enrolé en el Hotel Biarritz, donde fui botones, y luego, camarero. Y tras trabajar con mi padre en sus empresas de golondrinas, me despedí de la misma, y con un socio fundé Aba, un rent a car».

Y que cante ahora no es porque le haya dado por ello, pues él ha cantado siempre. Tanto es así que tras cerrar el rent a car se marchó a Brasil, donde se compró un karaoke con el que se paseó por bares, restaurantes y por donde le llamaran.    «Y no me fue la cosa mal, eh… Pues gané un buen dinero…».

Tras un largo camino llegó a Kurt

Y antes de reencontrarse con su padre, cuenta que formó parte del grupo musical madrileño Los Grecos. «Que nada tienen que ver con otro grupo, llamado también Los Grecos, que creo que eran de Toledo. No, el nuestro fue anterior. Y si mal no recuerdo, lo formamos Ángel, Miguel, Guillermo, Toni y yo, que era el batería. Y otra cosa: en una ocasión hicimos una película... O aparecimos en una… Sí,    El alma se serena, se titula, protagonizada por Concha Velasco y Pepe Sacristán, y dirigida por Sáenz de Heredia».

Ricardo cuenta que tiene un hijo, con el que ha vivido hasta hace un año y medio, pero que se han separado debido a que no se llevaban bien. «Y no quiero saber nada de él desde aquel día que, viniendo de Llucmajor, paró el coche en plena carretera, me obligó a salir de él, sacó también mi andador, dejándonos tirados allí, en medio de la nada. Desde entonces no tengo relación ni con su madre ni con él. Vamos, que no quiero saber nada de ellos. ¿Que qué hice tirado sobre el asfalto…? Pues, como pude, hablé con un amigo, al que expliqué lo que me había pasado, confesándole que no tenía dónde vivir… Él me dejó estar unos días en su casa de s’Arenal, hasta que me vine a vivir aquí, donde pago doscientos euros al mes, quedándome bastantes más para ir tirando, tanto que me puedo permitir el lujo de comer cada día en un bar de aquí cerca. ¿Que cómo vivo en este lugar? Muy bien, sin problemas. Y encima la jefa –se refiere a Asun– me ha sacado de algún problema. Se porta muy bien conmigo, ¿sabe…? Bueno, conmigo y con todos. Por lo demás, llevo una vida muy tranquila... Incluso he hecho amigos nuevos. Y si hay alguno que por lo que sea no hemos encajado, pues él por su camino y yo por el mío».

En cuanto a lo que espera de la vida, lo tiene muy claro: «Vivirla –dice–. Y mientras la salud me acompañe –añade–, vivirla lo mejor que pueda. Porque he tenido dos ictus, ¿sabe…? Sí, uno en Brasil y el otro aquí, en Mallorca. Dos ictus que me lo hicieron pasar muy mal. Por eso digo que el dinero es lo que menos me importa, pues con el que tengo me basta, ya que me da para pagar mi estancia aquí, comer fuera, comprar tabaco y algún caprichito, como el equipo de música con el que canto… En cambio sí le doy mucha importancia a la salud. Porque puedes ser viejo y estar forrado, pero como no tengas salud, no vas a ningún sitio. Y si encima no tienes amigos, peor. Pero, por fortuna, hoy por hoy, este no es mi caso».

Repiten

La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Palma de Mallorca anuncia que tras las elecciones a Junta de Gobierno celebradas el 25 de junio de 2023, resultó elegida la Candidatura presentada por el hasta entonces presidente, Sergio David Pérez.

Con el respaldo del 84 % de los votos, Sergio David Pérez seguirá al frente de la Presidencia de la Hermandad del Rocío con un nuevo equipo de trabajo formado por 13 miembros y 6 cargos nuevos de confianza que se nombrarán en los próximos días.

El juramento del cargo de la nueva Junta de Gobierno tendrá lugar el sábado 29 de julio, a las 19.00 horas, en la parroquia San Juan de Ávila, durante la celebración de la Sabatina mensual. El presidente agradece a los hermanos y hermanas que han vuelto depositar su confianza en él, a la vez que señala que entre los proyectos más destacados a llevar a cabo «están la reforma integra del camarín del Simpecado, seguir con la modernización de la institución sin dejar atrás nuestra razón de ser y las tradiciones, y por supuesto, continuar    con la labor social que venimos haciendo en los últimos cuatro años. Todo eso entre otros muchos proyectos».