Gema Izquierdo, Claudia Ziros, Patricia Moliné, Elizabeth Homberg, Beatriz Benavente y Pilar Sevilla, el equipo de Fundación RANA Balears. | Eugenia Planas

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La finca Son Mir acogió ayer la tradicional cena benéfica de la Fundación RANA, una gala en la que este    año se propuso a los invitados disfrutar de una noche inspirada en las    fiestas de los años 70, con muchas lentejuelas y música de DJ Panela. El cóctel de bienvenida en los exteriores de la finca con vistas a su olivar, acogió a más de 300 asistentes vestidos con mucho brillo de esperanza. La misma que destacó la presidenta de RANA en Baleares, Elizabeth Homberg en su parlamento.

A continuación, los asistentes disfrutaron de la cena a cargo del reconocido chef con estrella Michelin Marc Fosh, regada con vinos de las bodegas de José Luis Ferrer. Divertidas fueron las caras de satisfacción de los ganadores de premios de la tómbola y sobre todo de la rifa benéfica, con regalos gentileza de colaboradores como Meliá Hoteles, Riu e Iberostar, Piluca Osaba, Relojería Alemana, y muchos más, además de decenas de obras de pintores que las cedieron para la causa. La recaudación de fondos tiene por objeto seguir con los programas de prevención del maltrato y abuso de menores, y la atención psicológica de adultos con pasado de abuso sexual durante la infancia, principal labor de RANA y de su gran equipo.