Víctor Guerra Durán es empresario de toda la vida | Click

TW
1

Víctor Guerra Durán es empresario de toda la vida. Se inició en el mundo de la noche, dirigiendo lugares de ocio -en él permaneció durante 25 años-, y desde hace unos años se dedica a la construcción, y más concretamente a las reformas. Pero ha de andarse con cuidado, pues lleva al asma como compañero de viaje. Un mal silencioso, por lo que no hay que perderlo nunca de vista.

Hemos quedado con él en la terraza de un bar. La temperatura es agradable. Muchos de los que ocupan las mesas de nuestro alrededor llevan manga corta. Incluso, algunos, pantalón corto. Sin embargo él va tapado hasta el cuello y con manga larga.

«Sí, porque si cojo frío lo puedo pasar mal. El frío afecta a mi respiración, es como si me pusiera una mano tapando la nariz y la boca, sin dejar entrar el aire… ¿Se imagina lo que eso…? Pruébelo y verá como se siente…Pues bien, cuando me da un ataque de asma me sucede eso… ¡Ojo!, que muchos creen que es bronquitis… Pero no, es asma. La bronquitis, medicándola, se va. El asma, aunque la mediques, no. Sigue ahí, aletargada, pero a la primera que te descuidas, salta… Tampoco puedo correr, ni siquiera ir de prisa, porque si lo hago, me asfixio. Por ello he tener mucho cuidado, sobre todo cuando no es verano. Como en esta época del año. Por ello visto así. Porque, ¿sabe?, debajo llevo camisa, y debajo, camiseta. ¿Que cuándo aligero la vestimenta…? Pues a mediados de junio…».

-¿En qué otras cosas debe de andarse con cuidado el asmático?

Aparte del frío y de las prisas… Pues no me puedo duchar caldeando el ambiente de cuarto de baño, como hacen muchos, sobre todo en invierno, con una estufa de butano, sino que debo de hacerlo con una eléctrica. También debo de huir de los aires acondicionados, y más de esos que te dan de frente. Y si hay polvo en una mesa, debo quitarlo con una bayeta mojada y así evito que se esparza y me llegue. Tampoco puedo, ni debo, fumar, cosa que algunos hacen… Y si es en comidas, a las frituras y a los rebozados, ni probarlos. Igual que el alcohol y los gases, ya que te hinchan y te ahogan. Tampoco la bollería. Hay que huir también de la humedad, cosa que en Mallorca no es fácil ya que estamos rodeados de agua. Y en cuanto a lo bueno… Pues mira, va muy bien caminar, ir al gimnasio y hacer determinados ejercicios, procurando no sudar ni cansarme. Y a mi me va muy bien tomar el preveritivo Reibac.

-¿Cuándo le detectaron el asma?

-Tendría unos cinco o seis años. Desde ahí hasta las doce, me lo trataron, puesto que por esas fechas se me fue, para regresar cuando cumplí los cincuenta. Pero como me informaron de que el asma, si se va, vuelve, durante el tiempo que se fue me seguí cuidando. Por ejemplo, cuando llevaba discotecas y pubs, que era en años que se podía fumar en ellas, de vez en cuando me salía a la calle, respiraba y volvía a entrar. Eso lo hacía varias veces durante la noche.

-Siendo constructor y visitando obras, ¿cómo se las arregla…? Pues en ellas hay mucho polvo…

-Tomando todas las precauciones, huyendo de las zonas en que pueda haber polvo. Y en el caso de que hagamos una reforma en una casa, abrimos todas las ventanas para que entre el aire. Vamos, que con asma, tienes que ir a tu ritmo que nada tiene que ver con el ritmo que llevan los no asmáticos. De lo contrario, puedes terminar sentado en una silla unido por un tubo a una bombona de oxígeno.

-¿Es bueno llevar mascarilla? Lo preguntamos porque nos da la impresión de que algunas de las personas que la llevan hoy es por problemas respiratorios… Tal vez porque son asmáticos

-No, no lo es, ya que con ella respiras el aire que expulsas. Y lo haces mientras la llevas puesta… Que cómo sea mucho tiempo…

-Entonces, ¿cómo se las arregló durante la pandemia?

-Fui sin mascarilla, porque le pedí al médico que me certificara la enfermedad para cuando me parara la autoridad mostrársela. Y haciéndolo así no tuve ningún problema. Eso sí, llevaba una mascarilla conmigo por si tenía que entrar en alguna tienda, o en la farmacia. Naturalmente, en los tiempos más duros de la pandemia procuré no salir mucho de casa. Solo lo imprescindible.

-¿Ha pasado algún momento malo por el asma?

-Sí, claro. Pese a las precauciones que tomas, el asma te la puede jugar. Una vez me ingresaron en Son Llatzer muy mal, tan mal que en el tubito semi circular que te ponen en la boca con unas bolitas dentro para que soples y a ver hasta donde las elevas… Pues yo soplé y las bolitas ni se movieron, señal de que no estaba bien… Porque en realidad me encontraba muy mal, sin apenas fuerzas…

-En el caso del asmático, cabe decir que tarde o temprano uno termina por acostumbrarse…?

-¡Que va! Todo lo contrario, pues a medida que vas cumpliendo años, lo de asma te va complicando más la vida, por lo que has de tener más cuidado y activar todos los mecanismos que tengas a tu alcance… ¿He dicho que es muy bueno todo lo que contenga vitamina C? Pues sí, que no falte la vitamina C.