Pepe, este lunes en la puerta de la hamburguesería, con la figura de Chaplin. | Julián Aguirre

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La edad y la salud son los motivos por los que Pepe Caro, propietario de la popular Hamburguesería Chaplin, de Palma, echa el cierre. «Me jubilo. Llevo toda la vida trabajando y ahora estoy algo enfermo, por lo que ya va siendo hora de descansar», comenta Pepe quien llegó a Mallorca desde Sevilla, su tierra natal, para trabajar en el mundo de la hostelería. «En febrero de 1971 vine a Palma para ponerme a trabajar de camarero en el hotel Pinosmar, en el Arenal, lo que hoy en día es el Tropical».

En 1991 decidió abrir, junto a su socio Antonio Jesús Reina, la Hamburguesería Chaplin, local pegado a las ya desaparecidas salas de cine. «Pero el cine no nos renovó el contrato y en 1976 vimos que este local de Médico José Darder, 5 se ponía a la venta y lo compramos, que era una tienda de bicicletas, para seguir con la hamburguesería cerca de los cines y con la misma clientela de siempre».

Clientes que a lo largo de estos últimos días se han acercado a saludar a ‘Pepe del Chaplin’, como le conocen, y recordar cuando venían con sus padres y ahora lo hacían con sus nietos. Cuando se le pregunta por el éxito de sus hamburguesas, Pepe lo tiene claro: «Nuestro secreto solo ha sido trabajo, buena armonía, simpatía con el cliente, y precio y calidad».

Su socio, Antonio Jesús Reina, se jubiló hace 12 años y ahora Pepe, quien ha estado trabajando con su mujer y su hija en el negocio, prefiere echar el cierre. «No sé si ponerlo a la venta o traspasar el local». Uno de sus productos estrella eran las hamburguesas Arcoiris. «Era lo que más salía, las hamburguesas Arcoiris, y también los perritos y pepitos de lomo. Muchos venían expresamente, aunque había otras opciones en la carta».