La Diada Ciclista de Sant Sebastià resiste al frío

A las 11 horas el ambiente ha estado tranquilo en la plaza del Ajuntament, pero poco a poco han llegado los primeros ciclistas, con sus mejores prendas impermeables. Entonces eran 3.200 las personas inscritas, aunque algunas se han apuntado a última hora, en una carpa habilitada frente al Ajuntament. Según la organización, finalmente han participado más de 5.000 personas, «porque muchos han pasado por la línea de salida sin dorsal».

Quien no ha podido faltar a la cita era José Parreño, «de 85 años y muchos meses», que ha participado en todas las diadas, incluso en las que se han cancelado: «Siempre la he hecho, aunque lloviese. De hecho, hubo dos años en los que pedaleaba yo solo. Lo que, este año, he dejado el avión en casa», ha comentado el experimentado ciclista, que cada año decora su bicicleta como una aeronave.

En Cort ha destacado el ambiente familiar, así como los grupos numerosos de escuelas y clubes de ciclismo. «Llueve cada año, si fuese por la meteorología no vendríamos nunca», ha afirmado María Martin, sin faltarle razón: en 2019 se tuvo que aplazar y el año pasado estuvo pasada por agua.  Algunos no se han dejado a ningún miembro de la familia en casa, como Lope y Vega, de once y siete años, que han cargado con su inseparable Kento, un obediente shiba inu de dos años.

«Kento va en remolque desde cachorro, es excursionista por naturaleza. Además tiene espíritu de líder porque, si no va delante, no está tranquilo», ha explicado Isabel, la madre de familia. También han participado personas de otros municipios, como la familia Montijano Salvà, de Marratxí: «El tiempo no nos puede parar. Hoy los niños tenían colegio y no han ido, hacemos una excepción». En la Diada se han podido ver toda clase de bicis: urbanas y de paseo, de piñón fijo, o de montaña y carretera, e incluso alguna que otra eléctrica, «no te imaginas lo que te ayuda en las cuestas, y más en la Serra de Tramuntana», ha comentado José Díez, montado en una potente bicicleta eléctrica de montaña.

A medida que han llegado más ciclistas, los presentes se han dirigido a la plaza de Santa Eulàlia, donde estaba la línea de salida, y después del tradicional corte de la cinta por parte de las autoridades, con miembros de la Federació de Ciclisme de les Illes Balears, Martín Berchesi y personas con movilidad reducida al frente del grupo, la Diada ha arrancado al mediodía y, a las 12.37 horas, el último ciclista ha cruzado la línea de salida. Aunque amenazaba tormenta, la meteorología ha respetado la Diada y, sin ningún incidente, bajo una ligera llovizna los ciclistas han recorrido una ruta de seis kilómetros, acompañados por la Policía Local de Palma y el servicio de ambulancias.

El itinerario ha recorrido el Parc de la Mar, Passeig des Born, la Rambla, la Avinguda Alemanya, el Camí de Jesús y la calle de Salvador Dalí hasta llegar al Palau Municipal d’Esports de Son Moix. Allí, ha tenido lugar la entrega de premios a los grupos más numerosos: el primer premio fue para el Col·legi Arcàngel Sant Rafel, con 93 participantes; con 84 personas, el CEIP Marian Aguiló, se hizo con la segunda plaza, y el CEIP Serra, con 65 ciclistas, logró la tercera plaza. Todos ganaron un vale de 200 euros, cortesía de ADEMA. Además, después de hidratarse y reponer energías con una pieza de fruta, los más pequeños han disfrutado de diferentes juegos y música en directo, a cargo de Music Mec, que les han hecho bailar con sus grandes éxitos infantiles.