Otoño nos regala una de las fiestas más típicas y populares de Mallorca. Se trata de Les Verges, que se celebra el día 21 de octubre, festividad de Santa Úrsula. Si bien unida a ella se encontraba la ronda de los jóvenes y novios a las jovencitas durante la víspera al anochecer, actividad musical que apenas perdura en nuestros días, sobre todo en Palma, lo que reina en las reuniones, meriendas y sobremesas de amigos y familiares son los buñuelos. Fritos o rellenos, siguen siendo celebrados acompañados de una copita de mistela, como manda la tradición.
Los buñuelos fritos, los podemos encontrar como es habitual en los últimos años en Bunyols Caty, en plena barriada de Es Fortí, que elabora Catalina Ramis. Toda una veterana, pues desde hace ya 30 años los elabora por estas fechas, y los vende a 18,50 euros el kilo, a base de harina, patata, levadura y agua, debido a que hay gente que es alérgica al huevo, leche o mantequilla.
Esta buñolera destaca que «los días 20 y 21 de octubre, que son los de mayor demanda por parte de particulares, oficinas o colegios, abrimos a las 7.30 de la mañana en horario ininterrumpido». Otros deliciosos buñuelos fritos se pueden encontrar en Bunyols Bonissims, en la entrada de El Corte Inglés de Avenidas.
Los buñuelos rellenos son un preciado bocado, delicado en la pasta y contenido, que admite las variantes de crema pastelera, nata montada muy fresca y trufa, como señala Margalida Serra, propietaria del horno Reina María Cristina de Palma. «Este año apenas han aumentado un poco su precio. Los vendemos todos a 22 euros el kilo, y la verdad es que la gente no quiere perderse probarlos por esta festividad, a pesar de que hayan incrementado levemente su precio debido a que los productos básicos para su elaboración han subido».
El pastelero Ángel Cortés, de la pastelería Ángel, es quien ha innovado en el relleno de los típicos buñuelos. «Junto a mi pastelero Francisco Estrella, hemos elaborado, a base de varias pruebas, un relleno de crema con salsa de algarroba de Mallorca. Junto con los de trufa, crema, nata y crema de naranja de Sóller que creamos el pasado año, los vendemos a 20 euros el kilo. Los de algarroba han resultado toda una atracción y la gente se ha visto sorprendida por lo deliciosos que resultan».
En el Forn Ca na Teresa, en sus tiendas de Cases Noves, Sant Marçal, Palmanyola, Son Ferriol, son Oliva y Mercat de l’Olivar, este año cambiaron el modelo de venta, explica la encargada de tiendas Marilena Rodríguez.
«Cada unidad cuesta 0,65 euro, pero si te llevas 9 unidades salen a 5,50 euros, con relleno a elegir entre nata, trufa o crema; si te llevas 20 unidades, cuestan 11 euros, y si coges 40 unidades, 19 euros». Rodríguez añade que «la tradición de comer buñuelos por las Verges sigue intacta en Mallorca. Cabe señalar que la gente deja atrás el calor y al hacer ya más fresquito, le gusta espipellar un dulce, y qué mejor que esta pieza dulce, pequeña, que, bien elaborada, se convierte en un bocado delicado».
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