Housewife cutting onion for salad on wooden board close-up

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Seguro que más de una vez, tras cocinar algún sofrito o pasarte la mañana entre fogones, has tenido que convivir el resto del día con ese olor a cebolla en las manos que por mucho que te las laves no te puedes quitar. Es intenso, desagradable y penetrante. Este aroma que deja la cebolla se debe al sulfuro que contiene la verdura. Lo que precisamente debes evitar si no quieres convivir con esa fragancia durante las siguientes horas es lavarte las manos de forma habitual, con agua y jabón. Aquí te proponemos cinco alternativas con productos que seguro que tienes en casa, que te salvarán de oler a cebolla el resto de la jornada:

1. Limón: la idea consiste en enjuagarte las manos en un cuenco con una mezcla de agua y limón durante unos tres minutos.

2. Pasta de dientes: si no tienes limón, puedes optar por algo muchísimo más a mano, la pasta de dientes. Vierte un poco de pasta de dientes sobre tus manos y frótatelas durante aproximadamente un minuto. Después solo tendrás que limpiarte el mejunje con agua y tus manos habrán dejado de oler a cebolla.

3. Una cuchara: el acero inoxidable ayuda a neutralizar el olor. Primero, mete tus manos debajo del chorro del grifo durante unos instantes para, posteriormente, frotarte con una cuchara de metal.

4. Bicarbonato de sodio: la gran solución para eliminar muchos olores desagradables funciona también con el que deja la cebolla en las manos. Para ello vierte en ellas una cucharadita de bicarbonato y frótate las manos durante un minuto.

5. Sal y agua: el último truco consiste en hacer una pasta con sal y un poco de agua, casi a modo de exfoliante. Sigue los mismos pasos que en el truco anterior para quitarte el aroma de cebolla.