La tabla, las fichas y las cartas que componen el ‘Joc dels foners balears’. | Pilar Pellicer

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Los foners de Balears y los imperios Romano, Griego y Cartaginés comparten un capítulo bélico. Eso sí, sobre un tablero y representados cada uno por colores. En esta guerra, solo uno ganará. Esta es la carta de presentación del Joc dels foners balears, un entretenimiento parecido al Trivial y a las damas cuyo objetivo no es tanto atrapar a los soldados –en forma de fichas– del contrincante, sino aprender la historia acerca de estos mercenarios autóctonos reconocidos desde el siglo IV a.C.

Xisco Amengual (Palma, 1963), profesor de Educación Física del IES Ramon Llull y foner, es el artífice de este juego lúdico que elaboró durante la pandemia y que pronto presentará en una veintena de colegios de Palma. Xisco ha dado múltiples conferencias para estudiantes sobre el tir de fona. Además, ha sido coordinador de la Federación Balear durante ocho años. «En una visita que repetía a un instituto, los alumnos no se acordaban de nada cuando les hacía preguntas históricas sobre este tema. Entonces pensé en crear un juego para que cualquier persona pudiera tenerlo en casa».

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Xisco Amengual, creador del juego, muestra una de las cartas compuestas por cuatro preguntas.

Durante el proceso de cocción, Amengual ha redactado 234 preguntas con cuatro respuestas posibles para cada una. El juego consiste en acertar la correcta. «El tir de fona es un campo enorme. Hay preguntas de historia que hacen referencia a la dinastía Bárcida, que hizo famoso a los foners balears», relata. Las cartas de preguntas se reparten en historia, arte, cultura y deporte. Todos estos últimos años los ha dedicado a investigar y leer artículos que hablaran de foners en el mundo. De estos, recopiló hasta trece escritores, de las Islas y otros territorios españoles y del mundo que mencionaban a estos mercenarios y el tir de fona, y ha conocido sendas esculturas y cuadros de foners que desconocía.

Reglas del juego

La idea que plantea el autor es un tablero que emula al del ajedrez. Tiene 64 casillas comunes, que sería el «campo de batalla» donde los cuatro jugadores competirán, y otra privada para cada jugador compuesta por 96 cuadros. Gana quien sume más puntos y se consiguen por varios motivos:contestando correctamente las cartas, eliminando ‘soldados’ –las fichas– del contrincante o al conseguir introducir una ficha en el área privada del jugador de enfrente. Es un juego apto para mayores de 10 años, y está pensado para un mínimo de dos jugadores y un máximo de cuatro. Las 234 cartas están numeradas porque el jugador que levante una carta, y saque el número más alto, comenzará la partida. Xisco Amengual no se ha olvidado de ningún detalle, por muy insignificante que parezca.

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Información visual de arte ‘foner’.

Su pasión por el tir de fona no solo le ha dado a conocer un deporte único en el mundo, sino también un abanico de información sobre la que poco se habla. «Los foners son conocidos por todo el mundo, sobre todo en la Segunda Guerra Púnica (2018-201 aC). Esta historia que nos precede, los escultores y artistas empezaron a introducir los foners. Por eso decimos que el arte que crearon es privativo, es decir, no lo verás en otras parte del mundo», explica Amengual.

La evolución de los foners está repleta de leyendas. «Se dice que las mujeres enseñaban a sus hijos este deporte. Entonces, en el año 200 a.C., era la única salida profesional que había y aprendían para convertirse en mercenarios». Xisco indica que con el paso del tiempo, el tir de fona llegó a los pastores, «los que han llevado la fona a nuestros días». El Joc dels foners balears ahora visitará colegios e institutos. Está previsto que Amengual presente el juego públicamente en las próximas semanas. Su objetivo es que esta historia no se pierda.