Según cuenta en la carta Ángel Vega (a la izquierda), sin refrigeración ni calefacción no se puede trabajar en el interior del centro. | Click

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Desde Binissalem, nos escribe Ángel Vega. Es una persona parapléjica, miembro de Aspaym Illes Balears, asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas. Le conocimos este verano en la playa de Ciutat Jardí cuando denunciamos el mal estado en que se encontraba el material que se utiliza para que se bañen los discapacitados. Ahora, como decimos, nos ha escrito para denunciar algo que afecta a su colectivo.

«Aspaym Balears y el Ajuntament de Binissalem firmaron en 2017 un convenio de colaboración, en virtud del cual se nos cedió un local sito en la Escuela Graduada, donde son atendidas treinta personas con discapacidad física, ofreciéndoles servicios de fisioterapia y terapia ocupacional con el fin de mejorar su autonomía personal y su calidad de vida. En dicho centro –añade– trabajan un fisioterapeuta ocupacional, una trabajadora social y un logopeda».

Un servicio importante

«Disponer de este espacio –sigue diciendo Ángel Vega; y lo dice como persona parapléjica que usa ese establecimiento y también como miembro de Aspaym Balears– facilita a las personas con discapacidad física de la comarca, todas ellas con dificultades para la movilidad –matiza–, poder beneficiarse de estos servicios. De no ser así, es decir, de no ser porque el centro estuviera ubicado relativamente cerca de donde residen, estas personas no podrían acceder a los servicios que prestan».

Necesidades urgentes

A través de la misiva que nos manda, Vega recuerda que «desde el primer momento pusimos de manifiesto la carencia de un sistema de climatización, lo cual es fundamental, ya que el centro atiende a personas muy vulnerables, y en muchos casos, inmunodeprimidas, a las que la temperatura ambiental afecta de forma importante, y que cualquier enfermedad que esta les pueda causar puede tener graves consecuencias».

En otro lugar de la carta nos dice que en realidad son dos las necesidades que se han de resolver: instalar un sistema de refrigeración, y reparar el de calefacción, que desde hace unos años tampoco funciona. Por tanto, si mal en verano –y más en este, en que las temperaturas han sido prácticamente estratosféricas–, mal en invierno, pues entre el frío y la humedad son insoportables.

Las causas, según el alcalde

«El alcalde se comprometió a realizar una inversión en el año 2018 para solucionar este asunto –prosigue Vega con su relato–, pero pasaron los años y este sigue sin resolverse. A las reclamaciones realizadas de forma informal, nos responde positivamente. Pero todo se queda en buenas palabras y no se produce ningún cambio. Finalmente, cansados de esta situación, y tratando de hallar una solución viable, el pasado 10 de mayo nos reunimos con las personas usuarias del centro y con el alcalde, diciéndonos este que si la situación está así es porque el Comité Técnico Municipal de Patrimonio denegó la propuesta de realizar las obras necesarias en el local para climatizarlo, y porque también tiene problemas para que el Ajuntament apruebe una partida para financiar dichas obras».

«Tratando de desencallar el primer tema –prosigue Vega en su exposición–, el alcalde nos facilita el que podamos asistir el día 16 de mayo a la reunión del citado Comité de Patrimonio, presidido por Francisco Moyá Pol. Asistimos y exponemos la situación. Tras escucharnos, el presidente y el resto de miembros del Comité se comprometen a estudiar el tema y a contribuir para encontrar una solución».

«Al no recibir ninguna respuesta, ni conseguir que la aparejadora municipal (que es la secretaria del citado comité) respondiera a nuestras llamadas, el 28 de julio remitimos un escrito al presidente de la comisión, comunicando nuestra decisión de suspender los servicios hasta que cambie la climatología y se pueda atender a las personas con seguridad».

En el último párrafo de la carta, leemos que «hemos intentado en las últimas semanas contactar sin éxito con el alcalde, para comunicarle personalmente esta situación, y nuestra intención de denunciar la misma a través de los medios de comunicación».

Pues denunciado queda.

Luego... Ayer, hablamos con Vega, que dice no entender cómo un comité cuya misión es la de velar, entre otras cosas, porque los edificios sean accesibles para nosotros, los discapacitados, «no haya sabido, podido o querido resolver el de la calefacción y refrigeración del edificio que el Ajuntament nos cedió para que sean atendidas las personas discapacitadas de la comarca de es Pla, cosa que ahora no podemos hacer porque el calor y el frío no nos lo permiten. A estas personas, les pedimos que se pongan en nuestro lugar. Tampoco –apostilla– he logrado hablar con el alcalde».

De todos modos, ahí queda la denuncia. ¿Qué problema impide al comité solventar el asunto de la calefacción y refrigeración de este centro?. ¿Qué le impide al alcalde solucionar esta cuestión? ¿Que gobierna en minoría, tal vez? Unos y otros, como dice Vega, pónganse en la piel de los que asisten a dicho centro.

‘Nadie es perfecto’

lSeptiembre es el mes de la Nit de l’Art, en que la gente suele visitar galerías de arte, donde, además, aprovecha para tomarse una copa o pillar un canapé, y de paso, hacerse un selfie o una foto con otros que se encuentren haciendo lo que él…

Sacamos a colación lo de la Nit de l’Art, porque un buen amigo nuestro, además de excelente artista, Max Cantrell, presentará en la Nit de l’Art una exposición inspirada en el cine, y más concretamente en el mundo cinematográfico de Billy Wilder, en el que no faltará algo que tenga que ver con una de sus películas más icónicas, Con faldas y a lo loco… Que seguro que no falta, pues nos pasa la foto de uno de los cuadros que hacen referencia a esta, que ha titulado Nadie es perfecto.