Terroba hace entrega a Rocío Barreiros del corazón que consiguió en subasta. | R.D.

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El escultor Carlos Terroba, presidente de Ou Verd, colectivo que engloba a artistas (escultores y pintores), donó uno de sus corazones a la Asociación Arte y Cultura, que dirige –y que también fundó–, Mayte Spínola, para que, junto con otras obras ofrecidas por artistas pertenecientes a dicha asociación, fuera subastada en Madrid, a beneficio de los damnificados de Ucrania. Ni que decir tiene que dicha subasta, en la que también estuvieron presentes Unicef y Segre Subasta,    fue un éxito, tanto en obras como en pujas por ellas.

Como Terroba, al igual que otros artistas, no presentaron físicamente su obra, sino que lo hicieron a través de fotografías, el domingo, acompañado por su novia, la fotógrafo Isabel Martín,    se acercó a la casa que Mayte Spínola tiene en Mallorca, donde estaba su hija, Rocío Barreiros Spínola, marquesa de Vivola, que fue quien pujó y se llevó el corazón, con el fin de entregárselo. Por otra parte, entre Carlos y Mayte hubo intercambio de regalos: ella a él le hizo entrega de un bonito cuadro suyo y él a ella, un pequeño barco de hierro.

Finalmente, Carlos le hizo saber a Maite que el próximo día 19 de los corrientes, bajo el título de Inspiracions, el colectivo Ou Verd presentará una colectiva de arte    en el Casal de Cultura Son Ciurana, sito en Carrer del Sol, 24,    Ariany, en la que participarán 25 artistas. La exposición permanecerá abierta del 19 al 28, ambos inclusive, de 19 a 21.30 horas.

Suma...    ¿Y sigue?

lAntes de cerrar, por el momento, el asunto Parc del Canòdrom, abierto desde hace unos días al público, parque en el que hemos detectado –y demostrado– tres defectos. Uno, la dificultad que tiene el discapacitado a la hora de desplazarse en su silla de ruedas por él, debido a la pronunciada inclinación de sus rampas. Dos, a ciertas plantas con pinchos que crecen a la vera de los caminos, Y tres, a la poca altura de la valla que lo rodea, que permite la entrada a quien quiera, a la hora que quiera, incluso cuando esté cerrado al público, lo que propiciará que el lugar se convierta en un botellón, queremos hacer dos apreciaciones más. Una, que junto a la tapia que separa el parque de sa Riera hay una piedra en forma de banco, a la que, fácilmente, se puede subir un niño, que puede pasar a la tapia, desde la que, al menor descuido, se puede caer al cauce. Ello requiere, además de apartar esa piedra-banco de ahí, colocar una valla, desde luego de más de 80 centímetros de altura, y colocarla a lo largo de dicha tapia, con lo cual se podrá evitar un accidente. De lo contrario, siempre existirá esa posibilidad. Y dos: limpiar de rastrojos el parque, sobre todo de los escalones de las escaleras. Porque dejarlo como está ahora, es una pena… Y una dejadez por parte del responsable.

Bien por Taquero Mucho

Los de la cantina Taquero Mucho, de la avenida Gabriel Roca, 35, de Palma, y con motivo de su cuarto aniversario, realizaron lo que ellos denominan una ruleta solidaria en la que participaron numerosos clientes, que abonaban 10 euros por cada participación. Con el dinero obtenido –780 euros–, el chef de la casa, Samuel Muñoz Salas, se acercó hasta el comedor social Tardor, donándoselos a Toni Bauzá como ayuda a la dura temporada que están viviendo, pues cada vez es más gente la que acude a comer.

Okupas y cabinas

Otro vecino de Palma nos envía fotografías interesantes: antigua galería comercial, en Avenidas, convertida en refugio de okupas, o al menos esa es la impresión que da, y colección de cabinas telefónicas que ya no se usan, por lo que merecerían que tras agradecerles sus servicios, las    retiraran, y que como mucho dejaran un par a modo de recuerdo de cómo nos comunicábamos antes del móvil.