Los vecinos de esos caminos afectados por estas escombreras ya no saben qué hacer, o a dónde acudir, para que esto no se siga produciendo. | Click

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Cada día las noticias nos sorprenden con que en España hay un nuevo incendio, casi siempre provocado. Sin embargo, pese a los días que llevamos con ellos, y con sus consecuencias –destrucción del paisaje, muerte de animales, sean salvajes, sean de ganaderías, y pérdida de viviendas, lo que supone la ruina total para muchos–, hasta la fecha, que sepamos, no se ha detenido a ningún pirómano, o como se les llama ahora, incendiarios. ¿Por qué? ¿Es tan difícil su captura…? Lo mismo pasa con los que pintan las paredes de los edificios de nuestras ciudades –Palma, sin ir más lejos–, que deben de ser un montón, pero que sepamos se han capturado a pocos.

Pasando de MAC Insular

Y lo mismo está sucediendo con los conductores piratas, que con sus camiones y furgonetas, a cualquier hora del día, llegan al camino vecinal que sea, cargados con escombros de obras –seguramente– ilegales, que dejan donde les viene en gana, cuando lo suyo sería, tras pasar por caja, depositarlas en MAC Insular, empresa concesionaria que gestiona los residuos de demolición, y que cobra a tanto por tonelada. Pero no, pasan de MAC Insular, pagan lo que les pide el conductor pirata, que es mucho menos que cobra aquella, y a cualquier hora del día, en un visto y no visto, dejan la carga a la vuelta del camino, en el primer espacio que encuentran, y ¡hasta la próxima!

Y si lo hacen así –nos referimos a esos conductores– es porque saben que no hay vigilancia. Y si los vecinos de ese camino, cabreadísimos y hartísimos de tener que estar viviendo cerca de una escombrera que cada vez se hace mayor, lo denuncian, la policía lo ve, levanta un atestado, pero como no encuentran al infractor…

Vecinos y medio ambiente

Uno de los vecinos afectados por este abandono de escombros en caminos vecinales se lamentaba de lo indefensos que están. Primero, porque los camiones no dejan de descargar escombros donde les viene en gana, y segundo, porque no han pillado a ninguno de los chóferes que conducen dichos camiones. ¿Y por qué no ponen cámaras de vigilancia?, le preguntamos. Porque, por lo visto, según la Ley de Protección de Datos, no están permitidas.

Bueno, pues mientras no se ponga remedio, los caminos vecinales seguirán siendo escombreras, lo cual no afecta solo a los vecinos sino al medio ambiente.

Sí, a los políticos se les llena la boca defendiendo el medio ambiente, y sin embargo no se pone remedio a este desatino. Si no, que digan a cuántos de estos conductores han sorprendido en su ilícita actividad, y si ha habido alguna detención, cuál ha sido la sanción que les han impuesto… ¿Nos lo cuenta el que manda…? ¿Nos lo cuenta alguien de la oposición…? Nos tememos que no…¡ Venga, sigan tirando escombros!

Desde luego, este es un asunto que tiene que ver con los irresponsables, que por saltarse las normas establecidas vuelcan los escombros donde les place, pero también con las autoridades por no sabérselas ingeniar para evitar esos abusos.