¿Qué están construyendo en la plaza Bonet de Sant Pere? | Click

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Nos parece muy bien que el alcalde de Palma, José Hila, convierta por unas horas el vestíbulo de Cort en una zona de juegos infantiles, que invite a estudiantes de la Península de paso por Mallorca a que conozcan el Ajuntament, que se tome un café con vecinos de barriadas de Palma, casi siempre afines a él, a fin de tratar asuntos que atañen a la misma, y que no lo haga con otros vecinos de otras barriadas no tan afines… Pero lo que no nos parece muy bien son las asignaturas que tiene pendientes con Palma. Las obras inacabadas y también las obras nunca comenzadas.

Nosotros, desde esta página, hemos intentado recordárselo muchas veces, pero no nos ha hecho caso. Por ello, vamos a seguir haciéndolo a través de ocho ejemplos. A ver si, estando cada vez más cerca las elecciones, se anima y pone a la gente manos a la obra.

Lamentable

Es lamentable que siga estando cada vez más deteriorado el jardín de Santo Domingo de la Calzada porque es una vergüenza como está: con los hierbajos creciendo en torno a la imagen del santo, que puede caerse el día menos pensado. Este caso lo llevamos denunciando desde tiempos del alcalde Mateo Isern. Pues ahí sigue.

Es lamentable el estado en que se encuentra el pavimento del paseo de Sagrera, sobre todo por la variedad de baldosas que tiene y por el cemento que han puesto en vez de baldosas, lo que demuestra que la estética y el buen gusto nada tienen que ver con lo que hay en él.

Es lamentable la imagen que ofrece parte de la plaza de Bonet de Sant Pere, con una obra junto a la muralla –decimos lo de obra a tenor de las alambradas que hay; que si no, ni se sabe lo que es–. Es una obra más larga que las del Escorial. Pero, ¿qué están haciendo ahí?, nos preguntamos.

Es lamentable ver el mal estado en que se encuentra el Passeig Marítim, frente a la Catedral. Ladrillos levantados y alcorques, además de sin árboles, sucios…

Es lamentable ver, en los alrededores del Palacio de Congresos, como siguen 35 alcorques sin árboles.

Son alcorques completamente asilvestrados, lo cual contradice la idea del alcalde de plantar en Palma cuantos más árboles, mejor. Pues bien, ahí podría plantar 35. Igual lo deja para tiempos preelectorales.

Es lamentable que frente al múltiple denunciado paisaje que hay a la altura del número 35 del Passeig Marítim –está a la vera de la entrada del Parc de la Quarantena–, donde uno de los alcorques que está sin árbol desde hace muchos años, que ahora esté con dos sacos de basura y sin árbol. ¡Ah! y que tampoco hayan solucionado el mal efecto que causa lo que fuera oficina de información turística, más tarde ‘chupano’ de sin techos y ahora ni se sabe, ilustrado, además, con dos dibujos –uno nos parece que es del rostro de Frida Kahlo–, que dentro de lo que cabe es lo único que salva al lugar de tal abandono, en el que llama también la atención los hierbajos que crecen a ambos lados de la antigua oficina turística y los escombros que alfombran lo que fue su entrada. Toda una oda al manfutismo municipal.

Es lamentable que aún sigan ahí, en el Passeig Marítim los new yerseys blancos…. ¿Protegiendo qué si detrás de ellos hay unos más que sólidos bolardos de protección? ¿Qué hacen, pues, ahí?
Y es lamentable también que en s’Hort del Rei, desde hace meses, protegiendo a los árboles hayan colocado unas vallas de plástico de color amarillento chillón. ¿No hubiera sido más sencillo rodear la tierra de los árboles con alcorques? Además, ¿por qué eso lleva ahí desde hace seis meses? Por lo menos. S’Hort del Rei podría ser uno de los jardines más sugerentes de Palma.
Pues lo dicho, manos a la obra, porque quedan demasiadas cosas por hacer.