Un gato comiendo un alimento por la calle. | Pixabay

TW
1

Los gatos, a diferencia de los perros, son animales carnívoros, no omnívoros. Esto quiere decir que su organismo no está acostumbrado a ingerir una serie de alimentos. De darse el caso y comerlos, los felinos pueden llegar a sufrir importantes complicaciones de salud que, de complicarse, pueden provocarles incluso la muerte. No es un tema banal y cabe tomárselo enserio. En el caso de que coman alguno de los productos de la siguiente lista, es preciso llevarlo cuanto antes al veterinario.

  • Aguacate: Esta fruta es un alimento rico en grasa y, como tal, suele producir problemas intestinales en los gatos. Se trata de un riesgo serio que conviene no tomárselo a broma, pues puede acabar provocándoles pancreatitis.
  • Chocolate: Que el chocolate puede llegar a causar la muerte a los gatos no es ningún mito. El culpable es la «teobromina», una sustancia que les acelera el ritmo cardíaco, les provoca vómitos y diarreas e incluso, puede causarles la muerte. Los síntomas de intoxicación pueden aparecer hasta 24 horas después de la ingesta de chocolate.
  • Lácteos: Aunque en muchas películas hayamos visto a perros y gatos tomar leche, esto solo es un mito. Lo cierto es que les causan gases, diarrea y vómitos. Esto se debe al azúcar de la leche
  • Cebolla y ajo: La cebolla, el ajo y la cebolleta son altamente tóxicas para los gatos, al ser de difícil digestión. Hay que ir con ojo, ya que puede llegar a provocarles anemia.
  • Frutos secos: Al ser un alimento con tanta grasa, los felinos digieren mal los frutos secos y pueden padecer problemas digestivos, fallos en los riñones y diarreas.
  • Uvas: Si se consumen en grandes cantidades, las uvas pueden provocar serios daños en el organismo de los felinos. Por ello, es preciso acudir cuanto antes al veterinario en caso de detectar vómitos, diarrea, dolor abdominal o letargia.
  • Café: La cafeína produce serios efectos en los gatos. Afecta directamente al sistema neurológico y al cardíaco, provocando que el gato esté inquieto, respire de forma acelerada, tenga taquicardia e incluso llegue a convulsionar.
  • Cítricos: Naranjas, limones y pomelos, entre otros, contienen «psoraleno», una sustancia tóxica para los gatos que les provoca vómitos, diarreas y daños renales.
  • Acetona y esmalte de uñas: simplemente el fuerte olor que desprenden estos productos provoca vómitos en los felinos, por lo que conviene airear el recinto en el caso de que nos pintemos las uñas e ir con mucho cuidado: en caso de ingesta es extremadamente peligroso y puede provocar la muerte del animal.
  • Alcohol: Aunque pueda parecer obvio, es necesario ir con cuidado y asegurarse que bajo ninguna circunstancia el gato prueba el alcohol. Y es que no es difícil que se derrame por la mesa o que el felino trepe por la mesa. Un hecho peligroso, pues los gatos no metabolizan el etanol y este acaba bloqueando su sistema nervioso central, además de provocarles diarrea, vómitos, dificultad para respirar o temblores.

¿Qué hacer si nuestro gato ha ingerido uno de estos alimentos?

Que no cunda el pánico. En el caso de que el felino haya ingerido alguno de los alimentos indicados, hay que intentar determinar qué alimento ha podido causar la infección y acudir de inmediato al veterinario. El profesional, según el tipo de alimento, la cantidad ingerida y la gravedad de los síntomas, determinará la terapia a seguir. Esta puede hospitalización, fármacos o incluso un lavado de estómago.