Días atrás, Ana le hizo a Montañez un posado en ‘deshabillé’ para otro proyecto. | Montañez

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Ana Adell Bel, aragonesa de Alcañiz –conocido como laPequeña Toscana española–, y residente en Palma, la conocimos a través de dos amigos, Toni de la Mata y Juan Antonio Montañez, quienes la habían estado fotografiando para un proyecto que han comenzado juntos, por el que algún día nos sentaremos para que nos lo cuenten, pero que seguramente tendrá que ver con el arte, pues ellos son artistas. La sesión fotográfica para este proyecto, que suponemos que gira en torno al empoderamiento de la mujer, se la estuvieron haciendo el pasado fin de semana, en el tejar de Toni Vich, de Pòrtol, encargándose del estilismo y la peluquería de ella, Toñi Gomila.

Pues bien, contactamos con Ana, mujer conocida en la Isla por haber sido empresaria. Durante la pandemia estuvo haciendo un curso de servicios sanitarios gracias al cual encontró trabajo en un centro de salud; a la vez que estudia catalán. «Puede que en una época de mi vida tuviera bastante dinero, cosa que no me pasa ahora. Pero soy muy feliz. Y es que el dinero no hace la felicidad, sino que quien la hace es la magia de creer en ti misma. Porque si puedes hacer eso, puedes hacer cualquier cosa que te propongas por difícil que sea», nos cuenta. Pero el motivo de nuestro encuentro con Ana no ha sido para hablar de lo que ha hecho, o está haciendo, sino porque va a ser una de las participantes de un programa de una cadena de televisión, que veremos a finales de abril.

Con 54 años, sigue teniendo buen cuerpo gracias al ejercicio y comida adecuada.

Por el contrato que ha firmado con dicha cadena, no puede decir el nombre del reality, ni en qué consistirá, ni qué cadena lo emitirá, «solo puedo contar que para entrar a formar parte de él tuve que hacer un cásting muy completo, que duró unos tres meses, al que se presentaron miles de personas, entre ellas algunas caras conocidas por haber estado en otros programas. En él, y hasta donde puedo contar, aparecerán los personajes desnudos, lo cual, a mí, no me importa, pues soy nudista. Sí, me baño en playas nudistas, como es Trenc, Platja de Muro, zona gay; Son Serra de Marina, al final... También, sobre todo en verano, voy desnuda en casa cuando estoy sola, que lo estoy casi siempre, pues estoy separada, y sin ningún hombre que comparta mi vida, y con una hija que se ha independizado. Pero es que para mí, ir desnuda y convivir con personas desnudas no es ningún problema, en todo caso es una filosofía de vida, otra forma de vivir. Porque otra cosa es ir desnuda provocando, o dejando que te provoquen. Que eso no va conmigo ni con quienes practicamos el nudismo». Ana repite una y mil veces que se lo pasó muy bien durante el mes que se rodó el programa, siendo muy correcta la convivencia entre los participantes. «Me gustó tanto que volvería otra vez. Porque si me llaman a otro programa, voy. Y lo digo convencida, eh. Primero, porque vives una experiencia que jamás vivirás, y segundo, porque te da pie a que te llamen para otros programas».

Ana es aragonesa, pero residente en Palma desde hace años.

Voy a sorprender

Pues ya que nos lo pone a tiro, le preguntamos si participaría en La isla de las tentaciones, como tentadora, y contesta, sin pestañear, que sí, «por la experiencia en sí, y si encima me pagan, más todavía». Más adelante confiesa que en las apariciones que hace en ese programa «voy a sorprender mucho al telespectador, sobre todo por lo bien que me desenvuelvo en un espacio, el nudismo, al que estoy acostumbrada, y también porque a mi edad, 54 años, sigo teniendo un buen cuerpo, gracias al ejercicio que hago a diario, ya sea en el gimnasio, nadando, caminando por la montaña o pedaleando, y también a las comidas que hago, sin grasas, sin dulces…».

Soltera y sin compromiso

Como hemos dicho, Ana está separada y es madre de una joven que vive independientemente. Por tanto, está soltera y sin ningún compromiso, lo cual significa que puede hacer lo que le venga en gana, dentro de un orden, naturalmente, y sin necesidad de dar explicaciones. «Y estoy tan bien así, que no tengo ninguna prisa por encontrar pareja. Que si llega algún día será porque tenía que llegar. ¿Que no llega? Pues no pasa nada. Yo soy feliz tal como estoy. Porque si volviera a emparejarme otra vez, sería porque he encontrado a la persona ideal y porque tanto él como yo estamos seguros de nuestros sentimientos. Porque –aclara–, mujer de una sola noche, no lo soy. Y como muchos hombres van al ‘aquí te pillo, aquí te mato…’. O al aquí te empotro… Pues eso a mí no me va. Porque a mí me gusta que se me enamore y enamorarme yo de él».

Por lo demás, Ana dice sentirse libre y empoderada, y sin necesidad de terceras personas para vivir. Por eso se permite hacer lo que le place, como ser nudista y participar en un programa de televisión en el que el nudismo es elemento fundamental. Por tanto, estemos pendientes de la tele… Aunque esperamos que llegando el día en que pueda decir el nombre del programa, y el de la cadena que lo emite, nos lo dirá. Mientras tanto, quedaros con el dato: A Ana Adell la veremos pronto en la tele, con poca ropa al principio, y sin nada al final.