Marc junto al Robinson R22, el modelo de helicóptero con el que realiza las pruebas de vuelo. | Julián Aguirre

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Marc Buades (Cala Millor- 1993) es uno de los alumnos que se forman en la Escuela Helicóptero Center, en el aeródromo de Son Bonet, como piloto comercial. Un plan B en su vida profesional, ya que lleva 10 años trabajando en Joyerías Katia, el negocio familiar. «Desde pequeño siempre me ha gustado el tema de la aviación. Mi abuelo era piloto en Alemania, dentro de las fuerzas armadas, y me contaba sus historias. Lo de sacarme la licencia privada comenzó medio en broma, pero con la llegada de la COVID y el confinamiento, me puse en serio a estudiar la parte comercial del vuelo en helicóptero», comenta.

A bordo de un Robinson R22, helicóptero con el que Marc Buades realiza las prácticas y la acumulación de horas de vuelo para la licencia de piloto comercial, le acompañamos sobrevolando Palma. «Mi objetivo es poder trabajar como piloto de helicóptero, ya que en Mallorca vivimos del turismo, y pienso que los vuelos turísticos están poco explotados en la Isla, sobre todo si tenemos en cuenta el turismo de alto poder adquisitivo».

Proyectos

Marc confiesa que cuando se pone a los mandos del helicóptero, «tengo una gran sensación de libertad, desconecto de todo y disfruto mucho. Llevo 140 horas, que serán unos 170 vuelos, y siempre descubro algo nuevo. Mallorca es impresionante desde el aire. Te das cuenta de los colores del agua, la montaña, las casas o la gran cantidad de piscinas que hay en la Isla». En el futuro, crear su propia empresa de helicópteros y realizar vuelos turístico es una opción. «Claro que me gustaría, pero aún me estoy formando y espero poder trabajar    en el sector y montar mi propia empresa».

Su objetivo es ofrecer vuelos turísticos de calidad sobre Mallorca.

Cuando se le pregunta cuál es, desde el aire, su zona favorita de Mallorca, Marc lo tiene muy claro: «La Serra de Tramuntana. Por sa Foradada, por ejemplo, he pasado mil veces y es como si la viera por primera vez. Pero también volar por encima de Menorca y Eivissa es una pasada. Me impresiona cada vez que vuelo por encima de mi casa, en Cala Millor. Llevo 29 años viviendo allí y me encanta». Marc practica situaciones inesperadas o de emergencia, como aterrizar fuera de un helipuerto. «Lo importante siempre es mantener la calma».   

Hombre activo y aventurero, Marc Buades también se sacó el PER (carnet de patrón de embarcaciones de recreo) y le encanta salir a navegar con los amigos. «También soy divemaster, un apasionado del buceo, y me gusta combinar mis viajes con aventuras bajo el mar. He buceado en muchos sitios, desde Belize hasta la gran barrera de coral en Australia, pasando por Maldivas».