Imagen de archivo del arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, a la derecha.  | Efe

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El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, aseguró este viernes que las propuestas para crear comisiones de investigación en el seno del Congreso y en el Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales es «bien recibida» por parte de la Iglesia, en el marco de su «colaboración leal» con el Estado. «Eso sí, respetando el ordenamiento jurídico y lo que tantas veces hemos dicho y hemos insistido: sin privilegios pero sin discriminaciones», matizó a continuación.

Durante el turno de preguntas en la rueda de prensa de la presentación del el Encuentro de Empresarios Católicos, un evento que tendrá lugar en Santiago del 31 de marzo al 1 de abril, el arzobispo denunció que «hoy se pretende identificar abusos con Iglesia», lo que pone «bajo sospecha a las instituciones eclesiales».

Opinión

«Por desgracia, la pederastia no es una cuestión de la Iglesia, es una cuestión social. Y digo esto no como excusa, digo esto como una realidad que hay que tener en cuenta», dijo a continuación Barrio, puesto que «solo un caso ya sería suficiente» para «la necesidad de pedir perdón y atender» a las víctimas. En este sentido, Barrio recordó que la Diócesis de Santiago, igual que el resto, cuentan con «un departamento en el cual todas aquellas personas» que hayan padecido estos abusos puedan presentar «la denuncia correspondiente», tras lo cual se activa «un protocolo ya perfilado y que ya está en práctica».

El arzobispo compostelano apeló a que «esto nunca vuelva a repetirse» y garantizó que la Iglesia considera que «solamente un caso» ya considera «motivo no solamente para pedir perdón, sino tratar de acompañar a esta posible víctima no solo legalmente y psicológicamente, sino con todo aquello que pudiese ayudarle». «Yo mismo he manifestado otras veces que estoy dispuesto a escuchar a todas las víctimas», prosiguió Barrio.

El apunte

Navarra identifica a 31 presuntos abusadores en la Iglesia y 52 víctimas

Un informe sobre los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia católica en la Comunidad Foral, realizado por la Universidad Pública de Navarra por encargo del Gobierno regional, ha identificado a 31 supuestos abusadores y 52 víctimas, que son «la punta del iceberg». Según los datos del estudio, los abusos identificados se cometieron en 17 centros educativos o instituciones de 10 congregaciones en 12 municipios, y sus autores fueron un director de centro, 21 profesores, un fraile y dos sacerdotes, entre otros.