Rodolfo Chikilicuatre, en Eurovisión 2008. | MARKO DJURICA - REUTERS - X01390

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Las preselecciones españolas para Eurovisión siempre han estado plagadas de polémicas, eurodramas y vergüenza ajena. Aquí, solos unos pequeños apuntes

Son de sol. La preselección española de 2005 tenía una canción que se volvió ‘viral’, Eres un enfermo, de las bizarras Las supremas de Móstoles; aún así, TVE prefirió a las desconocidas Son de sol y su Brujería. El resultado: puesto 21.

Son de Sol, en Eurovisión 2005.

Rodolfo Chikilicuatre. Baila el chiki chiki, una ‘broma’ del programa de Andreu Buenafuente, llegó a Eurovisión dejando en el camino a ese himno que sigue siendo La revolución sexual de La casa azul, o a Coral Segovia, que prometió no volver a presentarse a una preselección. Y lo ha cumplido. El resultado: puesto 16. Mucho peor de lo que la gente se piensa.

La 'triunfita' Soraya Arnelas, en Moscú 2009.

Soraya Arnelas. La lamentable preselección de 2009, digna de un canal local, que perpetró RTVE dejó dos víctimas: la ganadora, Soraya con La noche es para mí, que pagó el pato en Moscú de haber enviado el año anterior el Chiki chiki, y que se vio obligada a defender una coreografía loquísima; así como la finalista de esta preselección, Melody, la favorita con su Amante de la luna, acompañada en el escenario por Los Vivancos. Estos la dejaron tirada en la final, por diferencias creativas y porque, aseguraban, no se podía actuar con esas condiciones.

ENSAYOS DE LAS SEMIFINALES
Manel Navarro, en Eurovisión 2017.

Manel Navarro. El joven cantautor y su Do it for your lover pagaron los platos rotos de una preselección mediocre, de la decisión cuestionable del jurado y un fandom desquiciado, que esperaba que Mirela, la eterna aspirante, lograra el pasaporte a Kiev 2017. Resultado: puesto 25 y último, y ayuda psicológica posterior.