Carlos Sainz, frente a la Catedral de Mallorca. | Julián Aguirre

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Fiel a su cita con el verano en Mallorca, el piloto de rally Carlos Sainz (Madrid, 1962), con un palmarés increíble en el mundo del motor, siendo el único piloto español en proclamarse dos veces campeón del mundo de rallies y conquistando el pasado año su tercer Dakar que le catapultó definitivamente al premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2020, nos muestra su faceta más familiar y su pasión por Mallorca. Destila calma y se muestra observador. Llega puntual a la cita al volante de su vehículo, acaparando la atención de quienes se cruzan en su camino. Su rostro es conocido por sus logros deportivos, pero también, en los últimos años, por ser el padre de Carlos Sainz, piloto de Ferrari en Fórmula Uno.

¿Cuándo llegó por primera vez a Mallorca?
–Tengo 59 años y con 9 o 10 años recuerdo nuestro mi primer verano aquí. La historia es simple, veraneábamos en la zona de Alicante, donde mi padre tenía un barco, y vino con mi madre a Mallorca por casualidad, suerte, llámalo como quieras, conocieron la Costa de los Pinos, vieron la casa y la acabó por comprar.

En 50 años, ¿nunca han faltado?
–Nunca en 50 años hemos dejado de venir a Mallorca. El verano en la Isla se ha convertido, no sólo para mí, sino para la familia entera, en algo especial. Es momento de reunirnos todos, disfrutar y convivir juntos y recargar baterías, incluso cuando estaba súper activo en el mundial de rallies, siempre venía aquí porque era garantía de irme con pena pero a la vez con la cabeza súper despejada y con ganas de volver otra vez a las carreras, y es lo que creo que ahora también le ocurre un poco a mi hijo Carlos. En cuanto puede, viene y está unos días en la Isla.

¿Cómo es su día a día cuando está de vacaciones en Costa de los Pinos?
–Tengo mi rutina. Me gusta salir ha hacer algo de deporte, montar en bicicleta, etc, y ahora he descubierto una excursión a la montaña, justo detrás de la Costa de los Pinos, que me divierte mucho y es bastante dura. También salgo al mar y por la tarde suelo ir a jugar a golf. La verdad es que no soy mucho de tumbona y ponerme a tomar el sol.

Carlos Sainz
Carlos Sainz disfruta de los veranos en Mallorca.

También bucea, ¿no?
–Buceaba más antes, me encantaba bajar con botellas, pero tuve un problema en el oído, un trauma acústico, y el médico me recomendó que dejara de bucear, pero sí salgo mucho a nadar, con la moto de agua o con la barca.

¿Qué significa para usted Mallorca?
–Primero, recuerdos de la infancia, que son imborrables, luego significa, como te he dicho antes, familia, relax, recargar baterías, disfrutar. Esa sería la palabra, disfrutar.

Recibió el premio Princesa de Asturias 2020 a su carrera...
–El Princesa de Asturias me hizo mucha ilusión. Para un español es lo máximo, un premio nacional e internacional. Anteriormente sé que fui finalista, pero por H o por B no pude ganar, y bueno, el año pasado, después de ganar el Dakar, me lo otorgaron. Fue un año complicado. La entrega de premios en el año de la pandemia no fue tan lucida como en otras ocasiones, fue una pena, pero lo importante fue estar allí y recibirlo.

En la vida de un deportista de elite, el entorno familiar es muy importante y en la de usted, creo que su apoyo incondicional es su esposa Reyes, ¿no?
–Sin duda, la tranquilidad con la que he estado viajando y he competido, a lo largo de todos estos años, con el apoyo de Reyes, mi mujer, ha sido brutal. No tenía que estar pensando en ninguna historia sabiendo que mis hijos estaban bien cuidados y en ese sentido tengo que darle las gracias. Somos un poco clan, estamos muy unidos y es algo que me gustaría que mis hijos siguiesen el día de mañana, que sigan con ese entusiasmo de juntarse y respetarse como hermanos.

Carlos Sainz
Momento en el que recibió el premio Princesa de Asturias de manos de la princesa Leonor en 2020.

Su padre a cumplido 95 años y 68 de casados y lo celebraron en la Costa de los Pinos. Y usted y Reyes llevan casados 29 años. ¿Cuál es el secreto?

–Y esta semana mi madre cumple 91 años. Con Reyes fuimos muchos años novios. Tuvo la paciencia de esperar. El respeto, cariño y el vivir los valores de la familia son parte del secreto. La vida no es fácil, pero el apoyo de la pareja es indeterminable.

¿Qué consejo le daría a Carlos?
–A Carlos, igual que a mis dos hijas, les traté de trasmitir valores desde pequeños porque es lo que respiran de mayores. Ojalá tengan suerte en sus vidas familiares. Reyes y yo siempre estaremos encantados de acogerles.

Carlos, pasa de ser ‘el hijo de’ a ser usted ‘el padre de’. ¿Cómo lo lleva?
–Pues la verdad con mucho orgullo. No podía ser de otra manera. Encantado de la vida, no tengo ningún problema de ser ‘el padre de’, y cualquiera que sea padre lo entenderá, y no sólo estoy orgulloso en el caso de Carlos, también cuando a mis dos hijas le salen bien las cosas. Reyes y yo estamos encantados. Ojalá Carlos pueda seguir escalando en ese Campeonato del Mundo de Fórmula 1 y conseguir sus sueños y poder, el día de mañana, ganar carreras y campeonatos.

¿Cómo viven las carreras en casa?
–Con intensidad. El año pasado no fui a ninguna carrera por la pandemia y este año he ido en dos o tres ocasiones. Las miro más desde la distancia. Es su vida deportiva, es su sueño. El sabe mi número de teléfono y que me puede llamar en todo momento. De hecho, al final de cada jornada me llama. Charlamos y me cuenta cómo le ha ido, qué previsiones tiene para el día siguiente, tanto en los entrenamientos como para la carrera. Me hace un pequeño briefing. En casa, las carreras la vivo... pues imagínate. Yo trato de ser calmado pero a veces lo vivo con mucha intensidad.

¿Qué cualidad destacaría de su hijo?
–Es un tío muy calmado y rápido. Tiene muy claro dónde ir y cómo ir hacia allí. Tiene su manera de entender la vida y creo que es una persona bastante sosegada, es bastante tranquilo y tiene las ideas muy claras.

Hace unos días, vimos que Carlos preparaba unas hamburguesas para cenar. ¿Quién cocina mejor?
–Las hamburguesas él, mucho mejor que yo. Cocinar es su hobby y, al vivir solo, practica. Pero cuidado, que a la hora de hacer pasta habría que mirar.

Cuándo van en coche, ¿quién de los dos conduce?
–Corremos para abrir la puerta del conductor y llevar el coche. Si gana él, no me importa, porque al final si vas de copiloto con alguien que conduce bien, como Carlos, vas más tranquilo y relajado. Si hay que hacer un viaje, casi siempre conduce él.

En el futuro, ¿le gustaría competir en el Dakar junto a su hijo?
–No creo que compitiéramos juntos en el Dakar. Una cosa es viajar o pasear en coche y otra competir. Corrí con una carrera en un circuito con él, fue una experiencia muy bonita, pero ahí me di cuenta de que iba muy muy rápido.

El apunte

Una familia muy unida

Carlos Sainz

Carlos y Reyes se casaron en 1992 y tuvieron tres hijos: Carlos, Blanca y Ana. Siempre se han mostrado una familia muy unida y, como asegura el propio Carlos Sainz, «somos como un clan». Junto a su hijo comparte su afición por el motor y con él sale a navegar en lancha o en moto de agua cuando están en Mallorca. También se muestra agradecido y orgulloso de sus hijas. El próximo año celebrará con Reyes 30 años de casados.

Carlos Sainz