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Sentimiento, fuerza, ritmo y pasión se desbordaban ayer a raudales en el polideportivo Toni Pizà, en sa Indioteria, que acogió el XXVI Trofeu de la Federació Balear de Ball Esportiu. Parejas de todas las edades demostraron en la pista del pabellón las arduas horas de entrenamiento y el alto nivel de baile de salón del que Balears puede presumir.

En primer lugar se desarrolló la modalidad estándar, que engloba distintos bailes, como el vals inglés, el vals vienés, el quick step –una danza rápida, poderosa y salpicada de síncopas–, el tango y el slow fox, un baile suave y progresivo.

Entre los participantes del grupo Senior II, en el que los bailarines tienen entre 45 y 55 años, se encontraban Vicenç Munar y Rosa María García, una pareja calvianera que, desde 2005, han ganado hasta en cinco ocasiones el Campeonato de España: «Empezamos a bailar en 1998 en un curso de salsa y nos enganchó muchísimo. Competir es muy especial, sientes la misma emoción por más que pasen los años», expresó Munar quien, junto a García, asistirán al próximo campeonato mundial, que se celebrará en Rotterdam en agosto.

Entre los retos del bailarín se encuentra el de no abandonar jamás y los asistentes al campeonato pudieron observar un buen ejemplo. La pareja formada por Juan Zamora, que cumplió ayer 80 años, y Asunción Dethorey, quienes bailan juntos desde 2014, recibió ayer un emotivo homenaje por ser la pareja más veterana del baile deportivo en España: «Tuve que parar un año entero porque me rompí la cadera. Ahora me miro el reloj y marca más de 100 pulsaciones, pero poco a poco vamos recuperando la forma física», explicó Zamora.
Tras la categoría Estándar se dio paso a los bailes latinos. La samba, el chachachá, la rumba y el jive, un estilo de swing, pusieron el broche de oro a una mañana de arte, deporte y emociones.