Los asistentes pudieron hacerse con un recuerdo del emblemático hostal. | Pere Bergas

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La brisa matinal desempolvó este sábado el mobiliario y los objetos que antaño ocupaban las habitaciones y pasillos del Hostal Términus. Todas las mañanas de sábado de este mes, ARCA celebrará un mercadillo frente a la Estación Intermodal, donde los mallorquines podrán hacerse con alguna reliquia del viejo hostal, abierto como hotel en 1914, que será rehabilitado y acogerá las oficinas de Serveis Ferroviaris de Mallorca.

«El Términus es un edificio enraizado a la ciudad y sus habitantes. El SFM nos pidió que hiciésemos una selección de los enseres con mayor valor histórico, como el piano, maletas antiguas o butacas y canapés modernistas. El resto de piezas se han puesto a la venta para que también la gente pueda custodiar el patrimonio», explicó Begoña Gómez, integrante de ARCA. Los beneficios del mercadillo irán destinados a las campañas de defensa del patrimonio que lleva a cabo la entidad.

La nostalgia, el recuerdo o el coleccionismo fueron algunos de los móviles que impulsaron a los compradores: «Me gustan los objetos antiguos. Además, este fue el primer lugar en el que me alojé cuando, hace ya 25 años, llegué a Mallorca», contó Zoe, una francesa que adquirió una impresión fotográfica del antiguo StudioIcaria. Otros se decantaron por la compra de sillas, comodines o armarios, o por la cubertería del bar, que reabrirá sus puertas una vez alquilado.

Palma, Discreto, Terminus
El mercadillo estuvo muy concurrido desde primera hora de la mañana.

Los tiempos cambian, y con ellos los usos y costumbres. Siempre nos quedará la conservación y la pasión por la historia para mantener vivo el recuerdo de la ciudad desaparecida.