El grupo emprendió la marcha en la Rambla y durante la hora y media de recorrido realizaron numerosas y didácticas paradas. | Pere Bergas

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Siglos atrás, Mallorca era conocida como la Illa dels Boscos: millares de olivos cubrían buena parte de su superficie; el primer monocultivo a gran escala. Una decena de personas, el máximo aforo permitido, conocieron este sábado El Camí de l’Oli en una ruta guiada por Blanca Giménez, del Banc de s’Oli Oleoteca, y enmarcada en la sexta edición de Jane’s Walk Palma, un movimiento global de paseos urbanos gratuitos.

Durante la hora y media de ruta, el grupo realizó distintas paradas en las que pudo conocer la gran importancia del aceite de oliva en la historia de la Isla. En el aparcamiento subterráneo de Vía Roma observaron los restos de la muralla que enmarcaba la Puerta de Jesús, acceso a Ciutat para mercaderes y comerciantes.

En el Casal Solleric se adentraron en el gran depósito de aceite del Marqués de Solleric, un solo litro de aceite equivalía a 300 horas de luz. Más adelante, conocieron el casal de Can Belloto o Les Carasses, donde vivieron los Pavesi, importantes mercaderes del siglo XVII. Acto seguido se detuvieron frente a la Olivera de Cort, trasplantada en 1999 desde Pollença.

Palma, Discreto, Ruta de s'oli
Los asistentes entraron a Can Pavesi, que conserva elementos vinculados al aceite.

En la Iglesia de Santa Eulalia conocieron la figura de San Blas, médico santificado tras salvar a un niño de un atragantamiento echando aceite en su gaznate. Asimismo visitaron la actual Plaça de la Quartera, donde en 1348 se estableció el primer mercado de aceite, custodiado por un icono de la Virgen María, y que, un siglo después, se trasladó al actual Carrer de s’Oli, una bocacalle de la Vía Sindicato.

Palma, Discreto, Ruta de s'oli
En la plaza de Cort observaron la emblemática olivera, procedente de Pollença.