Mireia Mendoza, durante la sesión fotográfica en el hotel Horizonte. | Pau Torrens

TW
1

A sus 27 años, Mireia Mendoza es una mujer luchadora que pese a su sordoceguera se abre camino en el día a día y en una de sus pasiones, la moda. De la mano de tres profesionales, el fotógrafo Pau Torrens, la esteticista Nancy Pujol y el diseñador Hugo Micaelo, protagonizó un especial photo shooting en las terrazas del hotel Horizonte.

«El proyecto Mireia surgió de la colaboración en dar visibilidad a la sordoceguera y sensibilizar a la sociedad, pero finalmente ha sido para todos nosotros un aprendizaje», señala Hugo Micaelo. El diseñador portugués, afincado en Mallorca desde hace 20 años, es un referente en los certámenes de belleza. «El vestido rojo que luce Mireia para la sesión fotográfica está valorado en 2.100 euros. Es una prenda de fantasía y lo confeccioné para que lo luciera María Rico en la gala de Miss Grand Spain en 2017. Predomina el bordado con pedrería y las elegantes transparencias, con un sugerente escote y una falda de organza de seis metros de largo».

Mireia Mendoza
Durante el photo shooting, la modelo mallorquina fue peinada y maquillada por Nancy Pujol.

La sesión comenzó con el maquillaje y peluquería de Nancy Pujol, mientras que el fotógrafo Pau Torrens preparaba el equipo y las localizaciones. «Al principio había cierta inquietud por cómo nos podríamos comunicar, pero Mireia vino acompañada con una chica que nos traducía con el lenguaje de signos. Poco a poco todo fue fluyendo y finalmente estoy muy satisfecho con la experiencia y el resultado», comenta Torrens, quien lleva 15 años tras la cámara, en moda y cine.

Mireia Mendoza, primera modelo sorda y ciega, que desfiló en 2019 sobre las pasarelas de la Milán Fashion Week y poco después en la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, se abre camino en el difícil mundo de la moda, pero aún más con su discapacidad. «Tuve la oportunidad de desfilar en Milán. En ese momento descubrí que no hay nada imposible para mí y que puedo hacer absolutamente todo lo que me proponga. Así nació mi proyecto personal MM Deafblind Model. Con esta iniciativa quiero mostrar al mundo que las personas sordociegas o con otras discapacidades también somos una parte valiosa de la sociedad». Padece Síndrome de Usher y diabetes tipo 1. «Llevo un implante coclear desde los 4 años y después, a los 10 años, empecé a tener una enfermedad ocular llamada retinosis pigmentaria, que provoca pérdida progresiva del campo visual».

Proyecto Mireia

Su principal objetivo es dar visibilidad a la sordoceguera y al Síndrome de Usher. «Las personas con sordoceguera tenemos problemas para ver y oír, pero no todas somos iguales. Lo más importante es que somos personas como los demás. Otros de los objetivos del proyecto son conseguir abrir las puertas del mundo de la moda para todos y eliminar las barreras que existen en nuestra sociedad, alcanzar la igualdad, la plena inclusión y la accesibilidad universal mediante la sensibilización de la población», señala Mireia.

Mireia Mendoza
De izquierda a derecha, Pau Torrens, Mireia Mendoza, Nancy Pujol y Hugo Micaelo, tras la larga sesión fotográfica en el hotel Horizonte.

Las acciones llevadas a cabo para dar vida al proyecto son, entre otras, sesiones fotográficas con diferentes profesionales del mundo de la moda y participación en desfiles y eventos de moda. «Nuestros objetivos a largo plazo son, además de continuar con las acciones, poder realizar charlas informativas en colegios, institutos, centros de formación, etc. Y trabajar con empresas interesadas». Aunque Mireia no es la única modelo sorda y ciega de las pasarelas, es cierto que «hay algunas empresas de la moda que discriminan a las personas con discapacidad como yo. Apuesto por la accesibilidad, la inclusión y la diversidad. Trabajar conmigo es trabajar por y para ello», asegura Mireia. En el día a día, «por las mañanas trabajo y por las tardes me centro en el proyecto, pero también hago deporte y me gusta pasear, ir de compras».

Hugo Micaelo, Pau Torrens y Nancy Pujol coinciden en la profesionalidad de Mireia. «Es una mujer muy inteligente. Tiene una gran facilidad de comunicación y trabajar con ella ha sido todo un placer, pero sobre todo un gran aprendizaje».

Entre anécdotas y momentos distendidos, el photo shooting duró más de cinco horas, con un excelente resultado. Trabajo que se podrá apreciar en las redes sociales y webs de los protagonistas.