La presidenta posa con la camisa color burdeos, que apenas ha salido este año del armario. | Antoni Agüera

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El año de la pandemia ha sido catastrófico para el sector de la cultura en general, y para el de la cultura popular de forma muy particular y significativa. Entre los damnificados por la ‘nueva normalidad’ bastante poco normal en Mallorca se encuentran los castellers, cuya actividad se ha visto totalmente imposibilitada por las restricciones de contacto social y la suspensión de la nómina completa de citas como las ferias y fiestas populares, su principal escaparate.

A las puertas de la conmemoración, el próximo año 2021, del 25 aniversario de la presencia ininterrumpida de esta actividad en Mallorca se afronta un horizonte lleno de incertidumbre.

PALMA - DIADA DE CASTELLERS DE MALLORCA EN LA PLAZA DE CORT.
La práctica de la actividad se ha visto afectada por las medidas sanitarias. Foto: P.Pellicer.

Octubre ha sido cada año, desde 1996, el mes en el cual se ven los mejores castells en la Isla, con la celebración de la Diada, una especie de fecha cumbre en la que se plasma todo el trabajo diario del año. Pero este 2020, por motivos evidentes, no ha habido ni Diada ni trabajo diario, como lamenta la presidenta de los Castellers de Mallorca, Helena Vilches.

«Ya llevamos más de 7 meses sin poder reunirnos, sin poder subirnos los unos encima de los otros. 7 meses añorando hacer pinya, tanto a nivel casteller como a nivel de grupo y social, y ahora, justo cumplido un año de nuestra última actuación en la plaza de Cort de Palma, vemos aún más lejana la vuelta a las plazas con el nuevo estado de alarma» en Baleares.

Más allá de la paralización de la actividad en sí, son tiempos complejos para las organizaciones como esta, pues como recuerda Vilches no se ha recibido ningún apoyo económico por parte de las administraciones para paliar la endémica falta de ingresos de las asociaciones culturales.

Y es que, aunque no haya actividad, sí persisten los gastos, como por ejemplo los derivados del mantenimiento de locales, después de que la factura de la Coordinadora de Colles Castelleres de Cataluña con el concepto del seguro médico asociado a la actividad haya quedado suspendido, por razones de fuerza mayor, al menos durante este año que termina prácticamente en blanco en cuanto a registros.

PALMA - ACTUACION DE LA COLLA CASTELLERS DE MALLORCA
La presidenta de los 'castellers' palmesanos retrata un panorama especialmente complejo. Foto: N.Rincón.

Si no cambia el panorama, alerta la dirigente del grupo palmesano, quizás deban hacer frente a créditos bancarios, o poner dinero de su bolsillo si no quieren afrontar el fin de su entidad.

A pesar de que el contexto es aciago a muchos niveles, el esfuerzo por mantener conectada a su masa social, pese a que hace meses que no se ven, se mantiene para que, cuando amaine la tormenta, cueste menos esfuerzo recuperar algo similar a lo que fue antes de la pandemia.

«Seguiremos luchando por mantenernos vivos mientras pasamos más de un año sin poder hacer lo que más nos gusta y sin poder regalar a Mallorca momentos tan dulces como cuando tocamos el cielo con la mano», sentencia la presidenta.